Agentes de ICE rompieron la ventanilla de un coche familiar para llevarse a un hombre que pedía asilo
La familia y sus representantes legales exigen respuestas
Una familia está inmersa en un tenso enfrentamiento con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) después de que los agentes rompieran la ventanilla de un coche y detuvieran a un hombre que, según la familia, es solicitante de asilo.
El incidente, que tuvo lugar el lunes, ha suscitado serias dudas sobre los procedimientos y las prácticas de selección de objetivos de la agencia.
Al parecer, Juan Francisco Méndez se dirigía a una cita con el dentista cuando los agentes de ICE interceptaron su vehículo. La abogada de la familia, Ondine Gálvez-Sniffin, explicó que los agentes utilizaron un martillo para romper la ventanilla del coche antes de detener a Méndez y a su esposa. Gálvez-Sniffin declaró a The Associated Press que los agentes afirmaron en un principio que buscaban a otra persona, pero procedieron a detener a Méndez a pesar del aparente caso de confusión de identidad.
La familia y sus representantes legales exigen ahora respuestas de ICE sobre las tácticas agresivas empleadas durante la detención y la justificación para detener a Méndez, especialmente teniendo en cuenta su solicitud de asilo pendiente.
El incidente, grabado en video por Marilú Domingo Ortiz, esposa de Méndez, muestra a los agentes de ICE utilizando un martillo para romper la ventanilla del coche y después agarrar a Ortiz. La familia cree que Méndez está retenido en un centro de Dover, New Hampshire.
“Cuando llegué al lugar, la mujer de mi cliente estaba sollozando. Estaba llorando. Estaba temblando”, narró Gálvez-Sniffin, y añadió que Méndez gritó “ayúdame” mientras se lo llevaban esposado.
“Me acerqué al coche y vi la ventanilla rota, los cristales por todo el asiento trasero, y quedé impactada”, añadió la abogada. “Llevo 27 años trabajando en casos de inmigración y es la primera vez que veo que se toman medidas drásticas tan violentas”.

Un portavoz de ICE no respondió a ninguna de las solicitudes de comentarios.
El alcalde de New Bedford, Jon Mitchell, dijo en una publicación en X que el incidente “plantea preguntas que requieren respuestas claras”, incluyendo por qué la policía local no fue alertada de antemano. También cuestionó si los objetivos de los agentes de ICE son criminales, como prometió la administración de Trump, o están “participando en una redada indiscriminada de individuos con estatus migratorio incierto”.
Ortiz y su hijo de 9 años ya están amparados en virtud de un estatuto de asilo por temor a la persecución si regresan a Guatemala.
Gálvez-Sniffin señaló que Méndez llevaba cuatro años en el país y trabajaba en la industria del marisco en New Bedford. Confirmó que no tenía antecedentes penales y estaba en proceso de solicitar asilo. Agregó que en diciembre le tomaron las huellas dactilares y que no apareció nada en términos de antecedentes penales.
“Realmente no había ninguna razón para tratarlo como lo trataron a él y a su mujer”. Gálvez-Sniffin añadió que los agentes se negaron a examinar la documentación que demostraba que había solicitado asilo.
“Mi mayor preocupación, y la de su familia, es recuperarlo”, comentó. “No tiene antecedentes penales y tiene todo para quedarse en este país”.

El incidente se produce en un momento en que el gobernador y las fuerzas del orden de Nueva Inglaterra han expresado su preocupación por las tácticas que ICE está utilizando para detener a las personas.
El mes pasado, el agente de ICE Brian Sullivan detuvo a Wilson Martell-Lebron, de 49 años, cuando salía del tribunal. El juez del Tribunal Municipal de Boston Mark Summerville declaró a Sullivan culpable de desacato, con el argumento de que privó a Martell-Lebron de sus derechos a un proceso justo y a un juicio imparcial.
Ese caso ya se archivó, pero la detención fuera del tribunal mientras Martell-Lebron estaba siendo juzgado llevó al fiscal de distrito del condado de Suffolk, Kevin Hayden, a calificar las acciones de ICE de “preocupantes y extraordinariamente imprudentes”.
La turca Rumeysa Ozturk, de 30 años, estudiante de la Universidad Tufts, también impugna su detención a manos de agentes de ICE. En un video, sale caminando por una calle de un suburbio de Boston mientras los funcionarios de inmigración la rodean. Se oye gritar a Ozturk mientras le quitan el móvil y se la ve esposada. Sus abogados piden su liberación inmediata.
Traducción de Michelle Padilla