Jefe de policía de Uvalde se jubilará, dice portavoz
El agente de Uvalde que dirigía el departamento de policía de la ciudad durante la vacilante respuesta de las fuerzas del orden a un tiroteo en una escuela primaria en el que murieron 19 niños y dos profesoras ha dimitido, de acuerdo con una portavoz de la ciudad
El agente de Uvalde que dirigía el departamento de policía de la ciudad durante la vacilante respuesta de las fuerzas del orden a un tiroteo en una escuela primaria en el que murieron 19 niños y dos profesoras ha dimitido, dijo una portavoz de la ciudad.
El teniente Mariano Pargas se retiró el jueves después de 18 años de trabajo para la ciudad, según la portavoz Gina Eisenberg. Dijo que su jubilación es inmediata, pero que la ciudad todavía está procesando el papeleo.
Pargas es el segundo jefe de policía que abandona las fuerzas del orden tras la masacre de mayo, cuando cientos de agentes esperaron más de una hora para enfrentarse al individuo armado que estaba dentro de un aula de la Escuela Primaria Robb. Su retiro se produce antes de una reunión programada para el sábado en la que el concejo municipal planeaba considerar su despido.
No se pudo contactar de momento a Pargas para que hiciera comentarios. Anteriormente dijo a la cadena CNN que su abogado le dio instrucciones de no hablar públicamente, pero que “hay muchas cosas que puedo explicar, que me encantaría defender”.
Pargas dirigía el departamento durante el tiroteo porque el jefe de policía, Daniel Rodriguez, estaba fuera de la ciudad. Fue puesto en licencia administrativa en julio tras un informe condenatorio de los legisladores sobre la respuesta de la policía. Su salida se produce días después de que un nuevo audio mostrara que Pargas fue informado de que había niños vivos en un aula con el pistolero media hora antes de que los agentes finalmente entraran en la habitación.
En los meses posteriores al tiroteo, las autoridades estatales han culpado al jefe de policía del distrito escolar, Pete Arredondo, diciendo que tomó “decisiones terribles” como comandante en el lugar de los hechos al no enfrentarse antes al pistolero. Arredondo fue despedido en agosto, pero ha dicho que no se consideraba a sí mismo como la persona a cargo y asumió que otra persona había tomado el control de la respuesta de la policía. La presencia policial en la escuela llegó a ser de casi 400 agentes de diversos departamentos el día de la masacre.
Las grabaciones de audio publicadas por CNN muestran que, mientras los agentes se concentraban en torno a la escuela, un operador le dijo a Pargas que había “ocho o nueve” niños vivos dentro del aula donde se había refugiado el tirador. Se oye a Pargas reconocer la información, pero pasaron más de 30 minutos antes de que un equipo táctico entrara y matara al atacante.
Las autoridades han dicho que el tirador realizó la mayor parte de sus disparos a los pocos minutos de entrar en el aula, pero no está claro si hay un recuento oficial de cuántos niños del aula sobrevivieron.
Además de la jubilación de Pargas y la destitución de Arredondo, las familias de las víctimas y algunos legisladores han pedido en los últimos meses la dimisión o el despido del coronel Steve McCraw, jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas. Las grabaciones de las cámaras corporales, una investigación legislativa y reportes de los medios de comunicación han demostrado que la policía estatal tuvo un papel más importante en la escena de lo que el departamento parecía insinuar poco después del tiroteo.
Entre los 376 agentes de las fuerzas del orden que acudieron al lugar de los hechos, había 91 policías del DPS. Siete fueron sometidos a una investigación interna a mediados de año, pero McCraw ha defendido la respuesta general de su agencia, y afirma que “no le falló” a Uvalde.
En una reunión del miércoles del concejo municipal del condado de Uvalde, los miembros de la comunidad pidieron a Pargas que renunciara al panel. Pargas, que fue reelegido para el gobierno del condado el 8 de noviembre, no estuvo presente en la reunión, informó el Uvalde Leader-News.
Berlinda Arreola, cuya nieta de 10 años Amerie Jo Garza fue asesinada en la primaria Robb, dijo que Pargas tenía que hacer “lo correcto” y renunciar, según CNN.
“Fue un cobarde ese día y es un cobarde ahora, que no pudo dar la cara”, manifestó Arreola.
Por su parte, los fideicomisarios del distrito escolar aprobaron también el miércoles la ubicación de la nueva escuela que reemplazará a la primaria Robb, que se construirá junto a otra escuela a pocos kilómetros de distancia. La junta decidió hace meses la demolición de la primaria Robb, y el miércoles recomendó la formación de un comité para decidir qué debe pasar con el sitio.
___
El periodista de The Associated Press Jamie Stengle contribuyó a este despacho.