Kamala Harris afirma que una vida libre de violencia armada es un derecho civil
La vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris dijo el jueves que considera que la seguridad es un derecho civil, y eso significa el derecho a una vida libre de violencia armada, mientras el presidente Joe Biden firmaba una orden ejecutiva que busca restringir las nuevas tecnologías que hacen que las armas sean más fáciles de obtener y disparar.
“Es una falsa elección insinuar que o estás a favor de la Segunda Enmienda o quieres quitarle las armas a todo el mundo”, dijo Harris durante un evento en la Sala Este de la Casa Blanca. “Estoy a favor de la Segunda Enmienda y creo que necesitamos reinstaurar la prohibición a los fusiles de asalto”.
Harris dijo que el pueblo estadounidense tiene derecho a “vivir, trabajar, rendir culto y estudiar sin miedo a la violencia, incluida la violencia armada”.
La candidata demócrata a la presidencia dirige la primera oficina de prevención de violencia armada, que pretende reducir la violencia, ayudar a las comunidades a recuperarse del trauma de esa violencia y coordinar la respuesta federal. Pero Harris ha dicho en repetidas ocasiones durante su campaña electoral que es propietaria de armas e insiste en que no quiere quitarles las armas a los propietarios responsables.
Por su parte, el presidente Biden se sentó para firmar la orden mientras una multitud se agrupaba a su alrededor, y luego le entregó la pluma a Harris.
“Continúa, jefa”, le dijo.
La orden instruye al personal de la oficina presidencial investigar cómo los simulacros de violencia armada pueden traumar a estudiantes y maestros con el fin de ayudar a las escuelas a realizar simulacros con la mayor eficacia y el menor impacto negativo posible.
“Simplemente tenemos que hacerlo mejor y podemos hacerlo mejor”, dijo Biden y también instó a aumentar los recursos para la policía federal. “Nunca pensé que tendría que firmar algo así, pero se tiene que hacer”.
La orden también crea un grupo de trabajo para investigar las amenazas que plantean los dispositivos de conversión de ametralladoras, las cuales pueden convertir una pistola semiautomática en un arma de fuego totalmente automática, y estudiará el creciente uso de las armas impresas en 3D, las cuales se imprimen mediante un código digital, son fáciles de fabricar y no tienen número de serie, lo cual impide que la policía pueda rastrearlas. Este grupo de trabajo deberá presentar un informe en 90 días, poco antes de que Biden concluya su mandato.
El presidente ha prometido que él y su gobierno trabajarán hasta el final de su mandato, enfocándose en los asuntos más importantes para él. La lucha contra la violencia armada es una de las prioridades del presidente de 81 años de edad.
Biden frecuentemente afirma que ha consolado a demasiadas víctimas y que ha viajado a la escena de demasiados tiroteos masivos. El presidente desempeñó un papel decisivo en la aprobación de la legislación sobre la seguridad de las armas y ha intentado prohibir los fusiles de asalto. Pero dice que hay más por hacer y que seguirá trabajando después de dejar el cargo.
“Es momento de que establezcamos controles de antecedentes universales y exijamos la tenencia segura de las armas de fuego”, dijo Biden. “Hay que empezar a responsabilizar a los padres por su negligencia”.