Kamala Harris califica de esencial estudiar “causas y efectos” de la migración en visita a la frontera
Acusan al gobierno de Biden de provocar el aumento de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos
Kamala Harris ha dicho que es esencial estudiar tanto las “causas como los efectos” de la migración, en su visita a la frontera entre Estados Unidos y México, en medio de las crecientes críticas de los republicanos.
En una visita a la ciudad de El Paso (Texas), la vicepresidenta trató de desviar las críticas por el tiempo que había tardado en visitar la frontera, después de que Joe Biden le encargara abordar el tema de la inmigración.
Desde que Biden cambió las normas establecidas por Donald Trump, se ha permitido a los solicitantes de asilo y a otros esperar en Estados Unidos mientras se evalúan sus casos. Anteriormente se les hacía esperar, a menudo durante años, en ciudades peligrosas de México.
Aunque los activistas de la inmigración y las ONG han elogiado la medida de Biden por considerarla más humana, se ha producido un gran aumento del número de personas procedentes de toda América Central y de otros lugares que intentan cruzar la frontera y entrar en Estados Unidos.
Esto ha llevado a los republicanos a criticar a los demócratas por ser “blandos” en el tema de la inmigración. Harris, a la que el presidente encomendó en marzo la tarea de “frenar la migración hacia nuestra frontera sur”, ha sido un foco particular de críticas.
“Estoy contenta de estar aquí. Siempre fue el plan venir aquí”, dijo Harris tras llegar a El Paso, para reunirse con agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense, así como con ONG. “La realidad es que tenemos que ocuparnos de las causas, y tenemos que ocuparnos de los efectos”.
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Y añadió: “Creo que vamos a tener un buen día productivo”.
Las críticas a la vicepresidenta, tanto por parte de los republicanos como de algunos demócratas, aumentaron después de que a principios de este mes visitara Guatemala y México, para hablar con los líderes de los países sobre cómo Estados Unidos podría hacer más para ayudar a las naciones más pobres de la región a frenar la avalancha de migrantes.
Países como Honduras, Guatemala y El Salvador, que sufren una pobreza generalizada, inseguridad y los impactos del cambio climático, son desde hace una década los que aportan el mayor número de personas que buscan una vida mejor en Estados Unidos.
Mientras que Trump insistió en que los propios países, junto con México, hicieran más por sí mismos para impedir la salida de los migrantes, la administración de Biden ha dicho que es esencial abordar también las causas fundamentales que desencadenan la migración.
En Guatemala, donde habló junto al presidente del país, Alejandro Giammattei, instó a la gente a no abandonar sus hogares.
“No vengan. No vengan. Estados Unidos seguirá aplicando nuestras leyes y asegurando nuestras fronteras”, indicó. “Si vienen a nuestra frontera, serán devueltos”.
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