Líder norcoreano acusa a Seúl de difamación por las inundaciones e insinúa que rechazará la ayuda
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, acusó a la prensa “basura” surcoreana de empañar la imagen de su nación al exagerar supuestamente la cifra de víctimas mortales en las recientes inundaciones en el noroeste, e insinuó que rechazaría la oferta de ayuda de Seúl.
Kim realizó las declaraciones el viernes durante una visita a una unidad de helicópteros de las fuerzas aéreas, donde elogió a los soldados por colaborar en los rescates de los afectados por las inundaciones, según reportó la estatal Agencia Central de Noticias de Corea el sábado.
Durante la visita, Kim negó las afirmaciones de los medios surcoreanos de que las inundaciones causaron entre 1.000 y 1.500 muertos y que varios helicópteros podrían haberse estrellado durante el operativo de emergencia. El líder calificó los reportes de “viciosa campaña de difamación" por parte del Sur.
Kim tachó a Corea del Sur de enemigo inalterable y destacó que Pyongyang nunca sacrificará su defensa nacional para mejorar la recuperación tras el desastre o el nivel de vida de la población, dando a entender que rechazaría la oferta de ayuda de su vecino.
El gobierno surcoreano se ofreció el jueves a enviar suministros de ayuda para abordar los “desafíos humanitarios” que enfrentan los residentes norcoreanos en las zonas afectadas por las crecidas, cerca de la frontera con China.
Se esperaba que la hermética nación rechazase el ofrecimiento. La hostilidad entre los dos rivales divididos por la guerra está en su punto más álgido en años por las crecientes ambiciones nucleares de Pyongyang y la ampliación de las maniobras militares combinadas de Seúl con Estados Unidos y Japón para contrarrestar las amenazas norcoreanas.
Corea del Norte ya había rechazado los ofrecimientos del Sur para combatir un brote de coronavirus en 2022.
La prensa estatal norcoreana reportó que las recientes lluvias torrenciales anegaron 4.100 viviendas, casi 3.000 hectáreas (7.410 acres) de campos agrícolas y numeroso edificios públicos, estructuras, carreteras y vías de tren en la ciudad noroccidental de Sinuiju y en la cercana localidad de Uiju.
Los medios estatales no informaron sobre muertos, pero Kim fue citado culpando a los funcionarios que descuidaron la prevención de desastres, causando “una víctima que no se puede permitir".
Durante su visita a la unidad de helicópteros, el mandatario dijo que era un milagro que no hubiera habido víctimas en la zona de Sinuiju y lo achacó al personal de la fuerza aérea por llevar a cabo exitosas misiones de rescate.
Además, apuntó que un helicóptero hizo un aterrizaje de emergencia durante una de las misiones y que sus pilotos estaban a salvo, en un aparente desmentido de lo que la prensa surcoreana calificó como múltiples accidentes de helicópteros.