Se avecina lucha política por ser candidato a jefe de presupuesto de La Casa Blanca

La elección del presidente electo Joe Biden para liderar la Oficina de Administración y Presupuesto está emergiendo rápidamente como una batalla política que podría interrumpir sus esfuerzos para completar rápidamente su administración.

Algunos republicanos expresan dudas de que Neera Tanden pueda ser confirmada por el Senado después de que pasó años atacando a los legisladores republicanos en las redes sociales.

El senador republicano de Arkansas, Tom Cotton, afirmó que la retórica de Tanden estaba "llena de odio y guiada por la izquierda despierta".

"Neera Tanden, que tiene un sinfín de comentarios despectivos sobre los senadores republicanos cuyos votos necesitará, tiene cero posibilidades de ser confirmada", tuiteó Drew Brandewie, director de comunicaciones del senador republicano John Cornyn de Texas.

Tal sentimiento es notable considerando la renuencia general del Partido Republicano a criticar las andanadas del presidente Donald Trump en Twitter. Pero como todos los nominados de Biden, Tanden tiene poco margen de error ya que se enfrenta a la confirmación en un Senado muy dividido.

Eso podría ser especialmente abrumador para Tanden, exasesora de Hillary Clinton y presidenta del Centro para el Progreso Estadounidense, de centro izquierda, dada su historia de combate político.

El equipo de transición de Biden lanzó una letanía de elogios para Tanden por parte de figuras como la senadora Elizabeth Warren de Massachusetts y la ex candidata a gobernadora de Georgia Stacey Abrams.

Otros demócratas también se apresuraron a defender la nominación de Tanden. La ex asistente de Obama, Valerie Jarrett, dijo que Tanden “creció con asistencia social y vivió en viviendas públicas. Experimentó de primera mano la importancia de nuestros programas sociales. Su extraordinaria carrera se ha dedicado a mejorar las oportunidades para las familias trabajadoras. Es una excelente elección para dirigir OMB".

“Neera Tanden es inteligente, tiene experiencia y está calificada para el puesto de directora de la OMB”, agregó el senador de Ohio Sherrod Brown, miembro del ala progresista del partido. “El pueblo estadounidense votó decisivamente por el cambio: Mitch McConnell no debería impedirnos tener un gobierno en funcionamiento que se ponga a trabajar para las personas a las que servimos”.

En el Senado, el líder demócrata Chuck Schumer dijo que es imposible tomar en serio las críticas de los republicanos a Tanden.

“Honestamente, la hipocresía es asombrosa. Si los republicanos están preocupados por las críticas en Twitter, es mejor que sus quejas estén dirigidas al presidente Trump”, dijo Schumer.

En OMB, Tanden sería responsable de preparar la presentación del presupuesto de Biden y comandaría a varios cientos de analistas presupuestarios, economistas y asesores de políticas con un conocimiento profundo del funcionamiento interno del gobierno.

Si los demócratas ganaran las elecciones de segunda vuelta para los dos escaños del Senado del Partido Republicano de Georgia, el trabajo de Tanden sería enormemente importante porque el partido obtendría una escasa mayoría en la cámara. Eso les permitiría aprobar una legislación presupuestaria especial que podría hacer retroceder los recortes de impuestos de Trump, impulsar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio y perseguir otros objetivos de gasto. OMB tendría un papel central en dicha legislación.

Los principales demócratas, incluido Biden, apoyaron los paquetes contra el déficit al principio de sus carreras, pero el partido ha cambiado desde entonces. Biden fue una fuerza detrás del establecimiento de la comisión de déficit de Obama, que se creó para ganar los votos de los demócratas moderados para aprobar un aumento en el límite de endeudamiento del gobierno y fue presidida por el exjefe de gabinete de la Casa Blanca de Clinton, Erskine Bowles.

Tanden comparte una opinión común entre los legisladores demócratas de que los republicanos generalmente profesan preocupaciones sobre los déficits solo cuando los demócratas están en el poder, señalando los paquetes de recortes de impuestos aprobados en el primer año de la administración de Trump y el recorte de impuestos del ex presidente George W. Bush en 2001.