Cronología del caso de UnitedHealthcare: de la ejecución del CEO al arresto del sospechoso en McDonald’s
Rhian Lubin realiza una cronología de los siete días posteriores al fatal atentado contra Brian Thompson
Los acontecimientos de los últimos siete días parecen sacados de una serie policíaca de televisión.
Todo empezó justo antes del amanecer del pasado miércoles en las calles del centro de Manhattan (Nueva York, EE. UU.), donde un pistolero encapuchado acechó a su víctima, el director ejecutivo de la empresa UnitedHealthcare, Brian Thompson, quien tenía previsto intervenir en la conferencia anual de inversores de la compañía aseguradora.
Lo que siguió fue una dramática persecución de seis días del sospechoso, Luigi Mangione (26), licenciado en una prestigiosa institución de la Ivy League y miembro de una prominente familia italiana de Baltimore, quien finalmente fue capturado en un McDonald's de Pensilvania comiendo papas fritas después de que un empleado avisara a la policía.
¿Qué lo delató? Las imágenes de vigilancia de los rasgos faciales prominentes del sospechoso —una gran sonrisa y unas distinguibles cejas oscuras— fueron difundidas por los medios de comunicación de todo el país.
Mangione fue acusado de asesinato en segundo grado por la fiscalía de Nueva York, y está intentando evitar su extradición a ese estado. Aún no ha hecho ninguna declaración, pero su abogado dijo que esperaba que su cliente se declarara inocente.
La semana culminó con un airado arrebato de Mangione, flanqueado por agentes de policía y vestido con un mono naranja de presidiario, antes de una audiencia de extradición que se celebró el martes. El hombre gritó una críptica declaración sobre un “insulto al pueblo estadounidense” mientras era conducido a la fuerza por la policía a un tribunal de Pensilvania.
Aparte de una dramática persecución, la espeluznante ejecución ha desatado una polarizante conversación sobre el estado de la industria sanitaria estadounidense y ha inflamado la ira de millones de personas a las que sus aseguradoras han denegado la atención médica.
Aquí resumimos la dramática semana en la que transcurrió la caza del presunto asesino de Thompson.
Día 1: miércoles 4 de diciembre
El sospechoso salió de un hostal en el vecindario Upper West Side, en Manhattan, antes del amanecer. Más tarde se supo que había llegado a la ciudad 10 días antes de perpetrar presuntamente el ataque mortal contra Thompson.
Fue visto en un video de vigilancia caminando de un lado a otro cerca del hotel Hilton, donde se llevaba a cabo la conferencia de UnitedHealthcare.
Mientras esperaba a Thompson, el sospechoso entró en un Starbucks cercano y compró una botella de agua y una barrita energética antes de volver al Hilton.
Thompson llegó al hotel sin escolta y a pie a las 6:44 a. m. El sospechoso se acercó por detrás del director ejecutivo; luego, supuestamente efectuó sus disparos con la pistola casera —que, según la policía, podría haber sido fabricada en una impresora 3D—, y acto seguido cruzó tranquilamente la calle mientras la víctima se desplomaba en la acera.
Huyó en una bicicleta eléctrica hacia Central Park, donde se deshizo de una mochila que la policía encontró días después.
La comisaria de policía de Nueva York, Jessica Tisch, deseosa de tranquilizar a neoyorquinos y turistas, dijo en una rueda de prensa que creían que el tiroteo —que ocurrió en una de las zonas más concurridas de la ciudad— había sido “un ataque descarado y premeditado”.
La policía de Nueva York difundió las primeras imágenes de vigilancia del sospechoso, en las que aparece apuntando con el arma a Thompson y alejándose en la bicicleta eléctrica.
El encendido anual de las luces del árbol de Navidad del Rockefeller Center, situado a la vuelta de la esquina de donde se produjo el asesinato, se celebró esa noche como estaba previsto.
Día 2: jueves 5 de diciembre
La caza se intensificó al día siguiente, cuando la policía registró el albergue HI New York City, en el Upper West Side, donde el sospechoso se había resguardado en los días previos al tiroteo.
Aunque no hubo detenciones, empezaron a surgir más pistas. Se informó que las tres palabras “delay” (retrasar), “deny” (negar) y “depose” (deponer) estaban grabadas en los cartuchos y casquillos de bala encontrados fuera del hotel Hilton, donde Thompson recibió los disparos.
Las palabras se parecen al título del libro Delay, Deny, Defend: Why Insurance Companies Don’t Pay Claims and What You Can Do About It (Retrasar, negar y deponer: por qué las compañías de seguro no pagan las reclamaciones y lo que usted puede hacer al respecto), de Jay Feinman, publicado en 2010.
Asimismo, este fue el día en que la policía de Nueva York difundió imágenes clave del sospechoso desenmascarado en el hostal.
Día 3: viernes 6 de diciembre
El tercer día seguía sin haber detenciones.
Sin embargo, la policía reveló que se produjo un gran avance en el caso gracias a las imágenes de vigilancia recibidas el día anterior.
Se supo que el sospechoso sonrió de forma “coqueta” a una trabajadora del albergue donde se alojaba después de que ella le pidiera que se bajara la máscara.
“Estaban teniendo un momento de coqueteo y él se baja la máscara y le dedica una gran sonrisa; ese único momento informal entre dos seres humanos sigue siendo la pista más significativa obtenida hasta la fecha en este caso”, declaró entonces John Miller, ex subcomisario de Inteligencia y Contraterrorismo de la Policía de Nueva York, a CBS News.
Los investigadores también descubrieron que el sospechoso llegó a la ciudad en un autobús procedente de Atlanta, aunque no fue posible precisar exactamente dónde embarcó.
A última hora del viernes, desde la policía se reveló que se había descubierto una mochila en Central Park, la cual se creía que pertenecía al sospechoso. En este punto, también proporcionaron una actualización diciendo que creían que el sospechoso ya había huido de la ciudad.
En medio de la persecución, el sospechoso recibió una avalancha de mensajes de apoyo de estadounidenses enfadados con el sector de los seguros médicos del país por denegar reclamaciones médicas.
Mientras tanto, varias aseguradoras importantes tomaron medidas para proteger a sus propios ejecutivos y retiraron información sobre ellos en Internet.
Día 4: sábado 7 de diciembre
Durante el fin de semana, la policía siguió registrando los terrenos de Central Park en busca de más pistas. Varios buceadores fueron vistos examinando uno de los estanques en busca del arma homicida desaparecida.
La policía de Nueva York publicó otra foto del sospechoso, en la que se le ve sentado en el asiento trasero de un taxi. Llevaba una mascarilla azul de tipo médico, pero sus cejas, ahora inconfundibles, estaban a la vista.
El FBI también se unió a la caza del sospechoso, ofreciendo una recompensa de 50.000 dólares por información.
Día 5: domingo 8 de diciembre
Aunque el domingo salieron a la luz nuevas pistas —se reveló que el contenido de la mochila incluía dinero del juego de mesa Monopolio y una chaqueta Tommy Hilfiger—, el impulso del caso parecía estar decayendo.
Se volvieron a ver buzos en el parque, pero ese día no hubo más avances.
Día 6: lunes 9 de diciembre
Thompson, padre de dos hijos, fue enterrado en un funeral privado en Maple Grove, su ciudad natal, en el estado de Minnesota.
El lunes al mediodía, entretanto, empezaron a reportes de que agentes de la policía estaban interrogando a un hombre en Pensilvania en relación con el caso, a raíz de un dato proporcionado por un empleado de McDonald's en la ciudad de Altoona.
Un cliente, llamado Larry, relató más tarde que él y un grupo de amigos estaban en el local de comida rápida cuando vieron al sospechoso acechando en la parte trasera.
El individuo se bajó momentáneamente la máscara para comer unas papas fritas.
“Ese parece el tirador de Nueva York”, dijo uno del grupo.
“Nadie del grupo se lo tomó en serio, y estábamos bromeando al respecto”, confesó Larry más tarde, y añadió: “Al final, no era una broma. Era él”.
Un empleado del McDonald's, quien posiblemente captó la presencia del sospechoso al escuchar al grupo, llamó al 911.
La policía de Altoona llegó rápidamente, y el agente Tyler Frye declaró: “No nos lo pensamos dos veces. Sabíamos que era nuestro hombre”.
Según los agentes, el sospechoso estaba “tembloroso y nervioso” cuando lo encontraron.
En una rueda de prensa celebrada esa misma tarde, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, confirmó que la policía había encontrado al “sospechoso principal” del asesinato de Thompson.
Un vocero de la policía dio a conocer su nombre: Luigi Nicholas Mangione, un joven de 26 años originario de Baltimore (Maryland). Parecían convencidos de que haber hallado al culpable.
La fiscalía neoyorquina acusó inicialmente a Mangione de asesinato en segundo grado por el asesinato de la semana pasada.
Rápidamente salieron a la luz detalles sobre la educación privilegiada de Mangione y su formación en una universidad de la Ivy League, así como una reseña positiva que escribió a principios de año para el manifiesto del terrorista Ted Kaczynski, también conocido como el Unabomber. En la crítica, elogió al asesino describiéndolo como un “revolucionario político”.
La familia Mangione, cuya fundación filantrópica ha realizado donaciones al Centro Médico Greater Baltimore y a otras numerosas instituciones sanitarias, emitió un comunicado en el que expresaba su conmoción y devastación.
Día 7: martes 10 de diciembre
En vísperas de una audiencia de extradición en el juzgado del condado de Blair, en Hollidaysburg, Pensilvania, salen a la luz detalles sobre los problemas de salud que ha enfrentado el propio Mangione.
Se informó que Mangione desapareció y cortó el contacto con familiares y amigos el mes pasado tras someterse a una delicada operación de espalda.
Aquella tarde, Mangione fue visto esposado y con un mono naranja de presidiario mientras los agentes lo llevaban al tribunal.
“¡Está completamente fuera de lugar y es un insulto a la inteligencia del pueblo estadounidense y a su experiencia vivida!”, gritó el joven tras bajarse de un vehículo de policía.
En la sala, su abogado, Thomas M. Dickey, declaró que su cliente impugnaba la extradición a Nueva York.
Dickey dijo que espera que su cliente se declare inocente. Mangione permanecerá en una cárcel de Pensilvania mientras lucha por evitar su extradición a Nueva York.
Traducción de Sara Pignatiello