Policía de Missouri enfrenta demanda de $1 millón por el tiroteo mortal de Teddy, un perrito ciego y sordo
Según el Fondo de Defensa Legal de los Animales, el Departamento de Justicia calcula que cada año la policía mata a tiros a unos 10.000 perros
El propietario de un perrito ciego y sordo de Sturgeon, Missouri, demandó a la ciudad y a uno de sus agentes de policía por USD 1 millón después de que el indefenso animal muriera a tiros a principios de mes.
En la demanda, presentada el martes, se alega que el ayuntamiento no capacitó, supervisó ni disciplinó de manera adecuada al agente que utilizó fuerza letal innecesaria.
La demanda se interpuso en nombre del propietario de Teddy, Nicholas Hunter, que reclama una indemnización superior a USD 1 millón por la violación de los derechos que le confiere la Cuarta Enmienda.
Teddy, un shih-tzu de 6 kg, se escapó de su patio trasero en Sturgeon el 19 de mayo, cuando llamaron a los agentes para que lo recuperaran. Teddy, de cinco años, nació sordo y perdió la vista hace unos dos años, explica Hunter.
Las grabaciones de la cámara corporal de la policía muestran a un agente, identificado en la demanda como Myron Woodson, persiguiendo a Teddy por un amplio campo y realizando varios intentos infructuosos de atraparlo. La ciudad de Sturgeon afirmó posteriormente que el agente creía que Teddy estaba “infectado de rabia”.
La demanda, financiada en parte por el Fondo de Defensa Legal de los Animales (ALDF), califica de “innecesaria, cruel y atroz” la “incautación sin orden judicial” de Teddy por parte de Woodson.
“Teddy nunca mostró agresión alguna hacia el demandado Woodson durante el encuentro entre Teddy y el demandado Woodson”, afirma la demanda, obtenida por The Independent.
“Teddy nunca ladró, gruñó o siquiera se movió hacia el acusado Woodson. Más bien, el perrito ciego y sordo, simplemente siguió intentando alejarse, ajeno al peligro que el acusado Woodson suponía para él”.
La denuncia alega que el agente de policía afirmó a Hunter que en ningún momento se sintió amenazado por Teddy.
“De hecho, el pequeño Teddy no podría haber dañado al acusado Woodson, mucho más grande y fuerte, incluso si hubiera estado tan determinado”, indica la demanda.
Al parecer, el agente de policía se retractó de esta afirmación y alegó que creía que Teddy estaba herido, además de reconocer que “simplemente no tenía ni idea de si Teddy estaba herido o no y Teddy, de hecho, no estaba actuando como lo haría un perro herido”.
La demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Oeste de Missouri, también destaca la supuesta incompetencia del agente y el hecho de que parecía incapaz de utilizar “el más común y sencillo de los dispositivos de control de animales”: la pértiga de captura de animales.
La decisión del agente de disparar al animal desató la furia en Internet. La gente usó los comentarios de la página de Facebook de la pequeña ciudad para describir a la policía local como una “broma”, así como “repugnante y decepcionante” después de tratar de justificar las acciones del agente. Muchos pidieron la dimisión del agente.
La reacción se intensificó cuando las autoridades determinaron que el agente no había cometido ningún delito.
“¡¡¡¡¡INACEPTABLE!!!!! La policía de Sturgeon es un auténtico chiste”, escribió un usuario en Facebook. Otro tuvo una opinión más drástica: “Esto es una vergüenza. El agente implicado debe ser apartado de inmediato de sus funciones y acusado de delito grave de maltrato animal”.
“Deseo que el propietario demande a la ciudad, al alcalde, al agente y al departamento. Presentaré una denuncia ante la fiscalía general del estado. Todo el ayuntamiento debería dimitir tras contratar a este hombre”.
La demanda de Hunter alega que la acción del agente de policía vulneró los derechos consagrados en la Cuarta Enmienda, que protege a las personas de registros e incautaciones no razonables por parte del gobierno.
“Por desgracia, este tipo de tiroteos se producen con demasiada frecuencia. Contrariamente a la idea errónea de que ‘es solo un perro’, todos los tribunales federales que han abordado la cuestión han sostenido que el sacrificio injustificado de un animal de compañía por parte de las fuerzas del orden viola los derechos fundamentales del propietario garantizados por la Cuarta Enmienda”, declaró Daniel J. Kolde, abogado del ALDF.
Según el ALDF, el Departamento de Justicia calcula que cada año la policía mata a tiros a unos 10.000 perros.
“Se trata de un problema innecesario y evitable”, afirmó Chris Green, director ejecutivo del ALDF.
“Todo se reduce a proporcionar a los agentes de policía una formación adecuada y luego exigir responsabilidades a todos los implicados. El objetivo es evitar que estas tragedias ocurran desde un principio”.