“Ya es suficiente”: oficina de Pelosi condena amenazas y ataques a oficial del Capitolio que disparó a Babbitt
“Estos ataques son repugnantes, erróneos y una forma totalmente inaceptable de tratar a los hombres y mujeres que pasaron por un infierno para proteger nuestra democracia", dice la oficina de Pelosi
La oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha condenado al expresidente Donald Trump por sus reiteradas amenazas y comentarios hacia el policía del Capitolio que disparó a Ashli Babbitt durante los disturbios del 6 de enero.
“Ya es suficiente. Estos ataques son repugnantes, erróneos y una forma totalmente inaceptable de tratar a los hombres y mujeres que pasaron por un infierno para proteger nuestra democracia de los insurrectos armados”, indicó Robyn Patterson, portavoz de Pelosi, en un comunicado.
Anteriormente, un representante de California acusó a Trump de poner en peligro la vida del policía del Capitolio que disparó a Babbitt.
Babbitt formó parte de la turba de alborotadores pro-Trump que irrumpió en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero en un intento de anular los resultados de las elecciones de 2020.
La veterana de la Fuerza Aérea recibió un disparo de un oficial de la policía del Capitolio cuando forzaba una puerta de vidrio rota cerca del vestíbulo del presidente de la Cámara de Representantes y más tarde murió a causa de sus heridas.
“La vida de ese oficial tristemente está en peligro”, comentó el representante demócrata Eric Swalwell, quien estuvo presente en el Capitolio durante los disturbios, en una entrevista con MSNBC el miércoles.
El congresista describió al agente como un “héroe”, diciendo: “Yo estoy vivo hoy y mis colegas están vivos porque él tuvo que tomar esa fatídica decisión, una que ningún oficial quiere tomar”.
Swalwell continuó: “Una muchedumbre atravesaba las puertas del vestíbulo del presidente de la Cámara. Los vi, oí los golpes, la rotura de cristales, los cánticos”.
El legislador comentó que si la turba hubiera logrado pasar la seguridad, “muchos de nuestros miembros más vulnerables, que fueron los últimos en salir, habrían sido arrollados si ese oficial no hubiera actuado con tanta valentía”.
En abril, la fiscalía de Washington DC y el Departamento de Justicia (DOJ) cerraron la investigación sobre el tiroteo de Babbitt, dictaminando que no presentarían cargos penales contra el agente de policía del Capitolio. El agente no ha sido identificado.
“Querer sacar a esta persona después de haber sido exculpada sólo pretende poner la vida de esa persona en peligro”, afirmó Swalwell.
Tras la muerte de Babbitt, varios conservadores, entre ellos Trump, han llegado a pintarla como una mártir patriótica y han impulsado una teoría de la conspiración racista en torno al agente que le disparó.
Los comentarios de Swalwell se producen en respuesta a una declaración particular de Trump el miércoles, durante la cual declaró que conocía la identidad del oficial que disparó fatalmente a Babbitt el 6 de enero.
“Hablé con la maravillosa madre y el devoto esposo de Ashli Babbitt, que fue asesinada a manos de alguien que nunca debió apretar el gatillo de su arma”, señaló el expresidente. “Sabemos quién es”.
Trump se ha referido cada vez más a Babbitt en los últimos meses y también ha hecho afirmaciones inexactas de que le dispararon “justo en la cabeza”. El DOJ dictaminó que Babbitt recibió un disparo en el hombro.
Mientras investigaba el tiroteo, el DOJ examinó las imágenes de vídeo publicadas en las redes sociales, las declaraciones del agente implicado y de otros agentes y testigos de los hechos, las pruebas físicas del lugar del tiroteo y los resultados de una autopsia.
“Sobre la base de esa investigación, los funcionarios determinaron que no hay pruebas suficientes para apoyar un proceso penal”, informaron.