Norcorea probó un nuevo misil de combustible sólido de rango intermedio con ojiva hipersónica
Corea del Norte dijo el miércoles que probó un nuevo misil hipersónico de alcance intermedio impulsado con combustible sólido, como parte de sus esfuerzos para expandir su programa nuclear y de misiles ante el aumento de las tensiones con sus vecinos y Estados Unidos.
El reporte de la prensa estatal norcoreana se produjo un día después de que las fuerzas armadas de Corea del Sur y Japón detectaron el lanzamiento del misil norcoreano desde una zona de la capital del país hacia sus costas orientales.
La prensa estatal norcoreana señaló que la prueba fue supervisada por el gobernante Kim Jong Un, quien describió al misil Hwasong-16B como una pieza clave de su disuasivo de guerra nuclear que prometió desarrollar aún más para contrarrestar a sus “enemigos”, una referencia a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
Kim aseguró que su país ahora ha desarrollado sistemas de combustible sólido con capacidad nuclear para “todos los misiles a nivel táctico, operativo y estratégico de diferentes alcances”, de acuerdo con la Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC).
Corea del Norte se ha enfocado en los últimos años en el desarrollo de más armas con propulsores de combustible sólido. Este armamento es más sencillo de trasladar y esconder, y tiene tiempos de lanzamiento más rápidos en comparación con los misiles de combustible líquido, a los cuales se les debe repostar antes de ser disparados y no pueden permanecer con combustible por mucho tiempo.
Desde 2021, Corea del Norte también ha estado realizando pruebas de armamento hipersónico capaz de rebasar cinco veces la velocidad del sonido. De perfeccionarse, estos sistemas podrían representar un desafío a los sistemas antiaéreos de la región debido a su velocidad y maniobrabilidad. Sin embargo, se desconoce si los vehículos hipersónicos de Pyongyang mantuvieron la velocidad deseada constante por encima de Mach 5 durante las pruebas realizadas en 2021 y 2022.
Durante el lanzamiento del martes, la ojiva hipersónica del misil alcanzó una altura máxima de 101 kilómetros (62 millas) y recorrió unos 1.000 kilómetros (621 millas) después de que se separó del cohete de lanzamiento. Además, llevó a cabo varias maniobras de vuelo antes de caer en las aguas ubicadas entre la Península de Corea y Japón, indicó la ACNC.
Las fuerzas armadas de Corea del Sur y Japón habían evaluado que el proyectil recorrió unos 600 kilómetros (372 millas), aunque el Ministerio de Defensa de Japón dio a conocer cifras similares a las del informe norcoreano.