Sospechoso de mortal ataque en metro de Times Square enfrenta cargos por asesinato en segundo grado

Un hombre que, según la policía, admitió haber empujado a una mujer a su muerte desde una plataforma del metro de la ciudad de Nueva York fue procesado el miércoles por un cargo de asesinato en segundo grado.

Simon Martial, de 61 años, fue acusado por la muerte de Michelle Go, de 40 años, en lo que la policía describió como un ataque no premeditado en la estación de la calle 42 de Times Square el 15 de enero.

Permanecerá bajo custodia y se someterá a un examen mental. Su próxima comparecencia en corte está programada para el 23 de febrero, según la oficina del fiscal de distrito de Manhattan.

Martial, quien las autoridades creen no tiene hogar, tuvo tres encuentros previos por “perturbación emocional” con la policía, anunciaron las autoridades en una conferencia de prensa el sábado.

Según los informes, fue capturado en imágenes de vigilancia mientras acosaba a otra persona antes de que empujara a Go. Según los fiscales, usó ambas manos para empujar a Go frente a un tren de la línea R en dirección sur y después admitió su culpabilidad tres veces ante la policía, los detectives y los fiscales. Go fue declarada muerta en la escena.

Después de empujar a Go, Martial entró en un vagón de tren, se bajó en la parada de Canal Street y confesó el crimen en una estación de policía cercana, según la policía. Estuvo en la estación de Times Square durante alrededor de nueve minutos.

Los fiscales también están determinando si las supuestas acciones de Martial contra Go, quien era una estadounidense de origen asiático, fueron motivadas por prejuicios raciales.

El ataque marca la segunda muerte violenta dentro del muy transitado sistema de metro de la ciudad este año.

El día de Año Nuevo, un hombre fue atropellado por un tren después de saltar a las vías para ayudar a otro hombre que cayó después de ser atacado por dos adolescentes. Han sido acusados de asesinato.

El incidente también aumentó el escrutinio de los informes de delitos violentos en todo el sistema subterráneo, que da servicio a millones de pasajeros diarios, y puso el enfoque en el problema de las enfermedades mentales y la falta de vivienda entre cientos de neoyorquinos que dependen de ese sistema para refugiarse.

También ha avivado las crecientes preocupaciones por los crímenes de odio y la violencia que involucran a los estadounidenses de origen asiático.

Cientos de personas se reunieron en Times Square el 18 de enero para una velada en memoria de Go y para condenar la violencia contra los estadounidenses de origen asiático.

“Vamos a asegurarnos de que los neoyorquinos se sientan seguros en nuestro sistema de metro. Ya que ahora no se sienten así”, dijo el alcalde Eric Adams. “No me siento así cuando tomo el tren todos los días, o cuando me muevo por nuestro sistema de transporte”.

El número de pasajeros en los subterráneos de la ciudad en 2021 cayó más del 50 por ciento de sus tasas previas a la pandemia. Una serie de delitos de alto perfil han llamado la atención a la violencia en el metro, ya que las tasas de delitos mayores dentro del sistema de metro estaban en su nivel más bajo en casi dos décadas, aunque las cifras son difíciles de comparar a medida que ha disminuido el número de pasajeros.

Los viajes diarios durante las últimas dos semanas superaron los casi 2 millones, alrededor del 44 por ciento de los viajes diarios previos a la pandemia del mismo tiempo, según la Autoridad de Transporte Metropolitano.

Se reportaron tres asesinatos en los subterráneos de la ciudad en 2019 y seis en 2020. Se reportaron seis asesinatos desde el año pasado hasta noviembre.

En febrero pasado, el entonces alcalde Bill de Blasio agregó 500 policías para patrullar los subterráneos. Unos meses más tarde, de Blasio trasladó a 250 oficiales adicionales a los subterráneos, lo que estableció la mayor cantidad de personal encargado de hacer cumplir la ley en la historia de la oficina de tránsito.

Más de 2000 oficiales están asignados para patrullar los subterráneos de la ciudad, y el alcalde Adams y la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunciaron a principios de este mes que más oficiales llevarían a cabo guardias en las estaciones.

Más de 45.000 personas, incluidos 14.600 niños, se encontraban en refugios de la ciudad a principios de este mes, aunque los datos de la ciudad no incluyen a las miles de personas que duermen en las calles y en el metro cada noche.

Durante su campaña, el alcalde Adams, quien asumió el cargo el 1.º de enero, pidió más camas psiquiátricas y servicios ampliados para las personas con enfermedades mentales, incluidas aquellas que no pueden ingresar a un hospital, pero tampoco pueden regresar a los refugios o a las calles.

Dijo a los periodistas el sábado que quiere “destacar... cuán imperativo es que las personas reciban los servicios de salud mental adecuados, sobre todo en nuestro sistema de metro”.

“Seguiremos haciendo todo lo posible para que nuestro sistema de metro sea seguro, pero de nuevo, hacemos un llamado a todos nuestros socios... para garantizar que aquellos que necesitan asistencia de salud mental la reciban”, dijo.