Nuevo presidente de Irán visita el vecino Irak en su primer viaje al extranjero
El presidente reformista de Irán, Masoud Pezeshkian, viajó a Irak el miércoles en su primera visita al extranjero, con la esperanza de consolidar los lazos de Teherán con Bagdad en un momento en que las tensiones regionales arrastran cada vez más a los dos vecinos a la creciente contienda en Oriente Medio.
Para Irán, su relación con Irak sigue siendo crucial por motivos económicos, políticos y religiosos, algo que ha sido especialmente claro desde que la invasión de Irak encabezada por Estados Unidos en 2003 derrocó al dictador Saddam Hussein, quien había lanzado una sangrienta guerra de varios años contra Irán en la década de 1980.
Bagdad, por su parte, ha estado intentando buscar el equilibrio entre su relación con Teherán — que respalda a las poderosas milicias chiíes del país — y con Estados Unidos, que mantiene una fuerza de 2.500 soldados en Irak que siguen luchando contra los remanentes de lo que en su día fue el poderoso grupo extremista Estado Islámico.
Los soldados estadounidenses siguen siendo, de forma literal y retórica, un objetivo para Irán, especialmente mientras la guerra que libran desde hace casi un año Israel y Hamás en la Franja de Gaza sigue su curso. El martes por la noche, justo antes de la llegada de Pezeshkian, se registró una explosión un sitio próximo al aeropuerto internacional de Bagdad utilizado por el ejército estadounidense. Las circunstancias del incidente no estaban claras y no se reportaron víctimas o daños materiales de inmediato.
Pezeshkian, que tomó posesión como nuevo presidente de Irán en julio, tiene previsto visitar santuarios chiíes en las ciudades de Kerbala y Nayaf, un proyecto ferroviario para unir la ciudad sureña de Basora con Irán, e Irbil, la capital de la región semiautónoma kurda del norte de Irak.
Antes del viaje, el ministro iraní de Exteriores, Abbas Araghchi, dijo a una televisora iraquí que Pezeshkian esperaba estrechar las relaciones de seguridad con Bagdad, además de los lazos económicos.
“Queremos ver a Irak desarrollarse, crecer, ser próspero y fuerte en nuestras fronteras, y cualquier proyecto económico que logre ese objetivo tiene nuestro respaldo”, dijo Araghchi a Al-Furat Television, propiedad del político y clérigo chií iraquí Ammar al-Hakim.
Pero entre los dos vecinos también hay tensiones, especialmente después de que misiles iraníes alcanzaran durante los últimos seis años lugares en Irak en ataques contra milicias kurdas, contra una base militar que alberga a soldados estadounidenses y contra lo que Teherán afirmaba que eran emplazamientos israelíes en el país.
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Los periodistas de The Associated Press Nasser Karimi en Teherán, Irán, y Jon Gambrell en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, contribuyeron a este despacho.