Oklahoma ejecuta a hombre por su papel en la muerte de dueño de una tienda de conveniencia en 1992

Sean Murphy
Jueves, 26 de septiembre de 2024 16:53 EDT
OKLAHOMA-INYECCIÓN LETAL
OKLAHOMA-INYECCIÓN LETAL (AP)

Oklahoma ejecutó a un hombre el jueves por su participación en la muerte a tiros en 1992 del propietario de una tienda de conveniencia luego de que el gobernador volvió a rechazar una recomendación de la junta de libertad condicional del estado para que fuese indultado.

Emmanuel Littlejohn, de 52 años, recibió una inyección letal en la Penitenciaría Estatal de Oklahoma y fue declarado muerto a las 10:17 de la mañana.

“Un jurado lo declaró culpable y lo sentenció a morir”, dijo el gobernador republicano Kevin Stitt en un comunicado, en el cual explicó la razón por la que decidió no conmutar su sentencia a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. “Siendo yo un gobernador que está a favor de que se hagan respetar la ley y el orden, me cuesta trabajo revocar unilateralmente esa decisión".

Stitt ha concedido clemencia sólo en una de las cinco ocasiones que la junta de libertad condicional lo ha recomendado durante sus casi seis años en el cargo. Oklahoma ha realizado 14 ejecuciones bajo el mando de Stitt, y las reanudó en 2021 luego de una pausa de más de seis años.

En una votación de 3 sufragios a favor y 2 en contra realizada el mes pasado para recomendar clemencia, al parecer la junta se conmovió por las preguntas de los abogados de Littlejohn sobre si él o un coacusado hicieron el disparo que mató a Kenneth Meers. Los abogados de Littlejohn también dejaron entrever que el jurado no especificó con claridad si una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional garantizaría que alguien nunca saliera de prisión.

Recibió la inyección letal dos días después de que Marcellus Williams fuera ejecutado en Missouri, donde los activistas insistieron en que Williams era inocente.

Atado a una camilla y con una sonda intravenosa en el brazo derecho, Littlejohn volteó a ver a su madre e hija, que fueron testigos de la ejecución.

“Mamá, ¿estás bien?”, preguntó Littlejohn.

“Estoy bien”, respondió su madre, Ceily Mason.

“Todo va a estar bien. Te amo”, dijo.

Mason sollozó en silencio y apretó un rosario durante la inyección letal, que comenzó poco después de las 10 de la mañana. La respiración de Littlejohn se volvió agitada antes de que un médico lo declarara inconsciente a las 10:07 a.m. Fue declarado muerto 10 minutos después.

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