El padre del niño que murió en el parque de diversiones de Orlando se pregunta por qué lo dejaron subir
El joven de 14 años había dicho a sus amigos que se sentía inseguro antes de comenzar la atracción
El padre de un adolescente que murió al caer de una atracción de un parque de diversiones exigió respuestas sobre por qué se permitió a su hijo subir a la atracción.
Tyre Sampson, de 14 años y nativo de San Luis, estaba visitando el parque ICON de Orlando (Florida) como parte de un programa de fútbol americano.
Sampson se soltó del arnés de la atracción Orlando Free Fall y fue trasladado al hospital, donde murió el jueves por la noche.
El adolescente subió a la atracción con dos amigos, pero empezó a sentirse incómodo cuando la atracción subía a su punto más alto.
Días después de su muerte, su padre, Yarnell Sampson, declaró a Fox 35 que Tyre “entró en pánico mientras subía”.
“Cuando la atracción despegó, fue cuando se sintió incómodo”, comentó.
El adolescente comenzó a “enloquecer” y a preguntar qué estaba pasando, antes de decirle a sus amigos: “No lo sé, amigo, si no consigo bajar, por favor, dile a mamá y a papá que los quiero”.
El padre de Tyre se preguntó por qué permitieron a su hijo de 6 pies y 5 pulgadas (1,95 metros) subir a la atracción y pidió respuestas sobre por qué se había llevado a cabo.
Señaló: “Esta atracción en particular decía ‘podemos llevarte, vamos, sube’. Nadie más le permitió subir a la atracción, así que me pregunto qué pasó entre ese momento y ese otro para que dijeran ‘vamos, sube a esta atracción’”.
“Esto no debería volver a ocurrirle a ningún niño, y si tengo algo que ver con esto, no volverá a ocurrir”.
Tyre era un estudiante destacado con un futuro brillante por delante y tenía esperanzas de jugar en la NFL, según su familia.
La oficina del sheriff del condado de Orange declaró, basándose en las investigaciones preliminares, que el incidente parecía ser una “terrible tragedia”, ya que todo “parecía estar bien y normal” antes del paseo.
El sheriff John Mina mencionó que se había hablado con testigos y empleados como parte de la investigación en curso.
Mina indicó que no se habían reportado problemas previos con la atracción Orlando Free Fall.
La atracción fue inaugurada en diciembre y se anuncia como “la torre de caída libre más alta del mundo”. Los pasajeros ascienden por la torre, se inclinan hacia delante y luego caen en caída libre la mayor parte del trayecto a 75 millas (120 kilómetros) por hora.
Los asientos -que los inspectores analizaron tras el incidente- tienen un arnés por encima del hombro con dos asideros a la altura del pecho.