“El perro me mordió como a un juguete, mamá”: niño de siete años de Texas necesita cirugía por ataque de perro
“Llevaba puesta una camiseta blanca que termino empapada de sangre”, dice la madre
Un niño de siete años de Azule, Texas, necesitó horas de cirugía reconstructiva después de ser mutilado por el perro de un vecino cuando se bajó del autobús escolar.
Connor Landers fue atacado por el perro de raza mixta boxer/bullmastiff después de que se escapó de su patio, y solo se salvó de sufrir más lesiones cuando una vecina vio lo que sucedía y logró llevarse al niño a un lugar seguro.
La vecina Lorena Parker dijo a WFAA que el perro “sacudió” al niño y lo arrastró por la calle.
“Lo atrapé y comencé a golpear al perro” con un palo, agregó.
También dijo en una entrevista con Fox4 que: “Cada vez que quitaba al perro, se daba la vuelta y regresaba hacia Connor porque lloraba. Fue horrible”.
La madre del niño, Cassandra Ware, describió como encontró a su hijo y dijo que el perro “destruyó su chaqueta y su mochila”.
“Llevaba puesta una camiseta blanca que termino empapada de sangre”, expresó.
“El no dejaba de decir: ‘El perro me mordió como a un juguete, mamá’”, agregó.
“Se sometió a más de tres horas de cirugía para reparar el daño nervioso en su rostro y cerrar más de dos docenas de laceraciones en su rostro, cabeza y cuerpo”, dijo Ware a la oficina del alguacil local.
“Los médicos anticipan que necesitará varias cirugías más para reparar el daño adicional en los nervios de su cara y para reparar su conducto lagrimal”.
Agregó que se espera que necesite varias cirugías más, así como posibles fisioterapias para poder usar uno de sus brazos de nuevo.
Según el alguacil del condado de Parker, Russ Authier, la cerca que mantenía al perro encerrado no estaba asegurada de forma debida.
“La cerca era inadecuada. Los perros ya habían salido antes. El propietario sabía o debía haber sabido que la cerca era inadecuada y debió tomar medidas para tratar de rectificar eso. Y no lo hizo”, dijo a WFAA.
La dueña del perro, identificada como Patti Jean Bell-Neveling, de 49 años, fue arrestada el lunes y acusada con un delito grave de tercer grado. Su fianza fue fijada en US$10.000 el martes.
El perro fue sacrificado después del ataque, que tuvo lugar el mes pasado.