Conserje de secundaria se entrega a la policía antes del tiroteo que planeaba cometer en escuela

Un conserje de una escuela secundaria en Oregon compró armas e hizo planes por escrito para un tiroteo masivo antes de finalmente entregarse voluntariamente a la policía, supuestamente confesando que tenía "pensamientos homicidas".

El miércoles, la policía de Medford, Oregón, arrestó formalmente a Kristopher Clay, de 24 años, conserje de la escuela secundaria South Medford, que se había rendido a fines del mes pasado.

Siguió un interrogatorio y una orden de registro, y la policía dice que descubrieron armas, municiones, equipo táctico y "material escrito" sobre el tiroteo en la escuela que planeaba llevar a cabo.

“Por qué se entregó es la pregunta del millón de dólares. Creo que hizo mucha planificación y muchos pensamientos siniestros, pero tuvo ese momento en el que quería ayuda”, declaró el teniente de policía de Medford Mike Budreau a The Daily Beast .

“Gracias a Dios que pasó. Si no se hubiera entregado, no creo que hubiéramos descubierto esto antes de que sucediera”.

Clay supuestamente mencionó sus planes a quienes lo rodeaban, quienes no tomaron en serio sus declaraciones.

Comenzó a trabajar en la escuela en febrero, donde los funcionarios dicen que no mostró ninguna animosidad externa ni levantó ninguna señal de alerta en una verificación de antecedentes laborales.

Sin embargo, según la policía, un tribunal había prohibido anteriormente a Clay comprar armas debido a una enfermedad mental. Como resultado, compró sus armas en una combinación de sitios web y en persona a sujetos cercanos a él.

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Clay ha sido acusado de intento de asesinato, intento de asalto en primer grado, intento de uso ilegal de un arma, alteración de pruebas y delito de alteración del orden público, con una fianza de 2 millones de dólares.

Inicialmente dijo que quería declararse culpable, pero luego expresó que hablaría con un defensor público después de que un juez le recordara las penas de los cargos en su contra durante una lectura de imputaciones el jueves.

“Solo me gustaría recordarle a la gente que cada vez que escuche hablar de tiroteos masivos o escolares o cualquier cosa que deba ser motivo de preocupación, no lo descarte: infórmelo, investiguemos y veamos si tiene alguna veracidad, porque lo que vimos en este caso fue que sí lo hizo”, añadió el teniente Budreau a KEZI.

A pesar de la pandemia mundial, la violencia con armas de fuego nunca se detuvo en los EE. UU., y mató a casi 20 mil estadounidenses en 2020, más que cualquier otro año en las últimas dos décadas.

Según cifras recientes, en 2021 se producirán incluso más tiroteos masivos que en 2020.