Reserva Federal de Estados Unidos seguirá comprando bonos para apuntalar a la economía
La Reserva Federal anuncia que seguirá comprando bonos hasta que haya una mejora “sustancial” en la economía, una medida que busca calmar los mercados y mantener bajos indefinidamente los créditos de largo plazo
La Reserva Federal anunció el miércoles que seguirá comprando bonos hasta que haya una mejora “sustancial” en la economía, una medida que busca calmar los mercados y mantener bajos indefinidamente los créditos de largo plazo.
Además, el banco central estadounidense ratificó, tras su más reciente reunión, que mantendrá casi en cero su tasa de interés referencial hasta por lo menos 2023. Las tasas han estado a ese nivel desde marzo, cuando la institución tomó una serie de medidas extraordinarias para rescatar a la economía y estimular el crédito de cara a la recesión causada por el coronavirus.
Sin embargo, en sus proyecciones difundidas el miércoles, los responsables de la institución ofrecieron un panorama más optimista para 2021, comparado con lo que vaticinaban en septiembre. El tono más templado del nuevo pronóstico probablemente refleja de la aparición de la vacuna contra el virus. Según los nuevos pronósticos, la tasa de desempleo en Estados bajará de 6,7% a 5% para fines del 2021.
Los nuevos cálculos de la Fed surgen en momento en que la economía se tambalea e incluso podría sufrir una contracción en el invierno, a medida que la pandemia impone restricciones a la actividad comercial y obliga a millones de personas a permanecer en sus casas. El delicado equilibrio entre el sombrío panorama inmediato y la visión más benévola a largo plazo ha complicado el debate del banco central en torno a qué medidas de estímulo tomar.
Debido a que la tasa de interés referencial está ya casi en cero, la Fed ha optado por comprar bonos del Tesoro, adquiriendo 80.000 millones de dólares de esos títulos y 40.000 millones de dólares en bonos hipotecarios cada mes. Tales medidas tienen el efecto de deprimir las tasas hipotecarias y las tasas de interés para compras de vehículos y usos de tarjetas de crédito, a fin de estimular el crédito y el gasto.
Antes del anuncio del miércoles, el banco central no había dado indicio alguno de por cuánto tiempo seguiría comprando bonos hipotecarios y bonos del Tesoro. Al revelar que lo hará hasta que la economía muestre señales “sustanciales” de mejora, parece indicar que la tendencia se mantendrá por buen tiempo.
El titular de la entidad, Jerome Powell, y otros responsables del banco central reiteradamente le han exhortado al Congreso a aprobar más ayuda económica a fin de sostener al país durante lo que muy probablemente será un invierno sombrío, en que el clima frío imposibilitará el comer al aire libre, aumentará los casos del virus e inhibirá a la población de ir a tiendas, gimnasios o viajes.
El Congreso está debatiendo un paquete de ayuda de 748.000 millones de dólares que prorrogaría las prestaciones por desempleo, otorgaría préstamos a pequeños negocios y enviaría cheques individuales a los ciudadanos.
Las últimas cifras económicas apuntan a una economía que está perdiendo impulso. El miércoles, el Departamento de Comercio reportó que las ventas minoristas sufrieron su peor declive en siete meses. Tales ventas disminuyeron pronunciadamente en noviembre, al inicio de la temporada de compras navideñas, en que usualmente las tiendas logran una cuarta parte de sus ventas anuales.