Richard Sherman: Esquinero de la NFL arrestado por robo y violencia doméstica
Según los informes, la estrella del fútbol fue llevada al hospital después de una supuesta pelea con la policía, pero luego fue dado de alta
El agente libre de la NFL, Richard Sherman, fue arrestado por robo y violencia doméstica, según los registros de detención del tribunal del condado de King.
USA Today informó que Sherman ingresó a la cárcel el miércoles en el estado de Washington y se le ha denegado la fianza. Su caso está siendo investigado como un delito grave.
Antes de convertirse en agente libre, Sherman, de 33 años, pasó sus últimos tres años jugando para los San Francisco 49ers. Anteriormente, Sherman jugó para los Seattle Seahawks.
La Asociación de Jugadores de la NFL emitió un comunicado en el que reconocía la detención.
“Hemos tenido conocimiento de la detención anoche de uno de nuestros líderes de los jugadores por un presunto incidente de violencia doméstica y hemos activado nuestro protocolo de crisis de violencia doméstica para la protección y el apoyo de todos los involucrados”, dijo la NFLPA en un comunicado el miércoles. “Seguiremos vigilando de cerca los acontecimientos a medida que se nos faciliten más datos”.
No se ha facilitado más información.
Según ESPN.com, a Sherman se le denegó la fianza, aunque un portavoz del Departamento de Policía de Redmond aseguró que esa práctica es típica para las personas que se enfrentan a cargos de abuso doméstico.
Según el portavoz de la policía -que no quiso confirmar a ESPN el nombre del individuo detenido- el departamento recibió una llamada al 911 desde la residencia alrededor de las 2 de la madrugada. La persona que llamó dijo que un hombre adulto de la familia que no vivía en la residencia estaba tratando de entrar a la fuerza en la casa.
El portavoz contó que cuando la policía llegó al lugar, el individuo todavía estaba fuera de la casa. Según la policía, la situación se intensificó de alguna manera, lo que dio lugar a una pelea entre la policía y el hombre. El hombre fue finalmente sometido y llevado a un hospital donde se comprobó que no tenía lesiones.
Después de que se le diera el visto bueno, fue ingresado en el centro penitenciario del condado de King.
Se cree que nadie en la residencia resultó herido.