La hermana de Salvador Ramos se negó rotundamente a comprarle armas en 2021, según la policía
Los investigadores dicen que encontraron 142 cartuchos disparados dentro de la escuela, junto con 173 cartuchos útiles
La hermana del hombre armado de Uvalde “se negó rotundamente” a comprarle un arma cuando él se lo pidió el año pasado, según declaró un alto cargo de la policía de Texas.
Salvador Ramos, de 18 años, acabó comprándose dos rifles de asalto tras cumplir los 18 años a principios de este mes, que utilizó para asesinar a 19 estudiantes y dos profesores en una escuela primaria.
Pero el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas señaló en una conferencia de prensa el viernes que el sospechoso había intentado previamente obtener armas cuando aún tenía 17 años.
“Sabemos que por su huella digital que Ramos pidió a su hermana que le ayudara a comprar un arma, ella se negó rotundamente, eso fue en septiembre de 2021”, indicó el coronel Steven McCraw.
Ramos fue abatido por los agentes en el interior de la escuela el martes después de entrar en el edificio a través de una puerta sin cerrar, según la policía.
Los investigadores dicen que encontraron 142 cartuchos disparados dentro de la escuela, junto con 173 cartuchos útiles.
El hombre armado llevaba un total de 60 cargadores, incluyendo 31 cargadores que dejó en una mochila que no introdujo en la escuela.
Antes de llevar a cabo la masacre, Ramos disparó a su abuela en la cara porque había estado discutiendo con ella por la factura del wifi. Ella está viva, pero su estado se reporta como serio.
Los padres se han mostrado furiosos por el ritmo de la respuesta policial al tiroteo. Los oficiales tardaron más de una hora desde su contacto inicial para por fin irrumpir en el aula donde Ramos estaba atrincherado y dispararle fatalmente.
Un vídeo muestra a los padres y a los agentes enfrentándose fuera de la escuela mientras se producía el tiroteo.
La policía del estado de Texas está investigando la respuesta policial al tiroteo, y el representante de EE.UU. Joaquín Castro, de Texas, ha pedido al FBI que investigue también sus tácticas.