Tiroteo en preparatoria de Georgia deja 4 muertos; sospechoso de 14 años bajo investigación
Se cree que el agresor que abrió fuego en la escuela secundaria Apalachee en Georgia es un niño de 14 años
Tras el tiroteo que se suscitó en una escuela preparatoria de Georgia en la mañana del miércoles, una fuente policial reveló a CNN que el presunto agresor es un niño de 14 años.
Cuatro personas murieron y al menos otras nueve resultaron heridas en el tiroteo en la escuela secundaria Apalachee en Winder, a una hora de Atlanta, según la Agencia de Investigaciones de Georgia.
Aún no se sabe si el adolescente, cuyo nombre no ha sido revelado, asistía o no a la escuela.
El sheriff del condado de Barrow, Jud Smith, confirmó que hubo “múltiples heridos”, pero se negó a proporcionar más información. Afirmó que tardaría “varios días” determinar lo que sucedió y señaló que la investigación sobre el tiroteo es “muy, muy fluida”, ya que todavía está en las primeras etapas.
“Lo que ven detrás de nosotros es un mal de hoy”, manifestó el sheriff y añadió que las autoridades estaban trabajando para que los estudiantes se reúnan con sus padres.
El distrito escolar del condado de Barrow informó que clausuraron la escuela secundaria y ya evacuaron a todo el alumnado y personal, mientras que todas las otras escuelas del condado de Barrow activaron sus protocolos de emergencia sin suspender actividades.
Las autoridades, que fueron enviadas poco antes de las 10:30 a. m. para responder a un “tiroteo activo”, informaron pocos detalles al respecto en un comunicado de la oficina del sheriff.
El video del helicóptero de WSB-TV mostró docenas de vehículos policiales y de emergencia rodeando la escuela en el condado de Barrow, a unos 80 km al noreste de Atlanta.
Agentes de la ley en Georgia indicaron a CNN que la escuela había recibido una llamada telefónica en la mañana para advertir que habría tiroteos en cinco escuelas y que Apalachee sería la primera.
Los agentes están investigando quién hizo la llamada y dónde se originó.
La escuela preparatoria Apalachee tiene alrededor de 1.900 estudiantes, según los registros de los funcionarios de educación de Georgia. Se convirtió en la segunda escuela secundaria pública más grande del condado de Barrow cuando abrió en 2000, según el sistema escolar del condado de Barrow.
Sergio Caldera, un estudiante de 17 años que cursa el último año de la escuela, relató a ABC News que estaba en clase de química cuando se escucharon disparos.
“Mi maestra fue a abrir la puerta para ver qué pasaba”, contó Caldera. “Otro maestro entró corriendo y le dijo que cerrara la puerta porque había un tirador activo”.
Caldera agregó que alguien golpeó la puerta de su aula y gritó “abran” varias veces. Después, escuchó más disparos y gritos.
Una madre angustiada publicó sobre el tiroteo en Facebook y lo describió como “la peor pesadilla de un padre”.
“Kennedy está conmocionada, pero está bien. Al oír a mi bebé llorar y decir que tenía miedo, me sentí impotente porque no podía llegar hasta ella”, escribió LaTanja Baynes Momon.
“El tiroteo ocurrió muy cerca de su salón de clase. Tan cerca que oyó los disparos. Ahora estamos intentando ir por ella, pero como pueden imaginar, hay mucha gente intentando hacer lo mismo. Recen por mi bebé y la escuela preparatoria Apalachee”.
Una estudiante recuerda haber buscado refugio mientras caían balas en su aula. “Estaba llorando, no quería morir así”, expresó Camille Nelms a WXIA, afiliada de NBC, de Atlanta. “No quiero conocer al Señor de esa manera”.
Otro estudiante, Miguel Eduardo Perichi Orta, dijo a los periodistas de WXIA que escuchó golpes después de un fuerte estruendo. “Estaba temblando, asustado”, explicó.
“Vi un enorme charco de sangre en el aula y eso me revolvió el estómago”, señaló al describir las secuelas del tiroteo. “Fue desgarrador verlo”.
Agentes especiales del FBI de Atlanta acudieron a la escuela preparatoria Apalachee con el fin de ayudar a las fuerzas del orden locales, y publicaron en X que están conscientes de la situación y “los agentes están en la escena para coordinar y apoyar a las fuerzas del orden locales”.
El alcalde de Atlanta, Andre Dickens, manifestó que los estudiantes de preparatoria, el personal y las familias “afectados por el acto de violencia sin sentido” están en sus “oraciones”.
La vicepresidenta Kamala Harris abordó la tragedia durante una parada de campaña en New Hampshire el miércoles por la tarde. Calificó el tiroteo de “sin sentido” y dijo que “no tiene por qué ser así”.
“Es una tragedia sin sentido que se suma a otras tantas tragedias sin sentido, y es indignante que todos los días en nuestro país, en los Estados Unidos de América, los padres tengan que enviar a sus hijos a la escuela preocupados por si volverán vivos a casa”, formuló Harris a la multitud de simpatizantes.
“Tenemos que acabar con esta epidemia de violencia armada en nuestro país de una vez por todas. Saben que no tiene por qué ser así. No tiene por qué ser así”.
En una declaración de Joe Biden y Jill Biden, el presidente dijo que Estados Unidos no podía “seguir aceptándolo como algo normal”.
“Jill y yo estamos de luto por la muerte de aquellos cuyas se extinguieron debido a más violencia armada sin sentido y pensamos en todos los sobrevivientes cuyas vidas cambiaron para siempre”, se lee en la declaración.
“Lo que debería haber sido una alegre temporada de regreso a clases en Winder, Georgia, ahora se convirtió en otro horrible recordatorio de cómo la violencia armada sigue destrozando nuestras comunidades”.
“Los estudiantes de todo el país están aprendiendo a agacharse y cubrirse en lugar de a leer y escribir. No podemos seguir aceptándolo como algo normal”.
El candidato demócrata a la vicepresidencia, Tim Walz, también reconoció el “trágico” incidente antes de un evento de campaña en Pensilvania.
Antes del tiroteo del miércoles, se habían producido 29 asesinatos en masa en Estados Unidos en lo que va del año, según una base de datos administrada por The Associated Press y USA Today en colaboración con la Northeastern University.
El 2023 fue uno de los años más mortíferos registrados en Estados Unidos, ya que concluyó con 217 muertos por 42 asesinatos en masa en el país.
Traducción de Michelle Padilla