Toshiba recibe oferta pública de adquisición
La compañía fabricante de artículos electrónicos y tecnológicos Toshiba ha aceptado una oferta pública de adquisición de 2 billones de yenes (15.000 millones de dólares) de Japan Industrial Partners, un fondo de adquisiciones integrado por grandes empresas y bancos
La compañía fabricante de artículos electrónicos y tecnológicos Toshiba ha aceptado una oferta pública de adquisición de 2 billones de yenes (15.000 millones de dólares) de Japan Industrial Partners, un fondo de adquisiciones integrado por grandes empresas y bancos.
Si la propuesta tiene éxito, será un importante paso en los intentos de transformación de Toshiba, permitiéndole privatizarse y dejar de cotizar en la Bolsa de Valores de Tokio. Pero inversionistas activistas extranjeros poseen una porción significativa de acciones de Toshiba y se desconoce si estarán satisfechos con la oferta más reciente.
Toshiba Corp., con sede en Tokio, anunció que su junta aceptó la oferta de 4.620 yenes (36 dólares) por acción la noche del jueves, después de que cerraron las operaciones en la capital japonesa. Toshiba cerró a 4.213 yenes (32 dólares) por título el jueves y subió 4,3% a 4.395 yenes (34 dólares) el viernes.
La oferta se produce en un momento de nerviosismo en los mercados debido a los efectos de los recientes colapsos bancarios en Estados Unidos.
La adquisición mantendría a Toshiba como una empresa japonesa en alianza con socios japoneses.
Japan Industrial Partners, fundada en 2002 para reestructurar compañías japonesas, incluye entre sus inversiones a Sony, Hitachi, Olympus y NEC.
El consorcio incluye a unas 20 compañías japonesas como Orix Corp., una empresa de servicios financieros, al fabricante de electrónicos Rohm Co. y enormes bancos como Sumitomo Mitsui Banking Corp., según reportes de la prensa japonesa.
Los problemas de Toshiba comenzaron con un extenso escándalo de contabilidad en 2015 en el que se alteraron los libros contables durante años. Esto se sumó a sus problemas relacionados con su negocio de energía nuclear.
Su filial nuclear en Estados Unidos, Westinghouse, se declaró en bancarrota en 2017 después de años de enormes pérdidas a medida que se disparaban los costos de seguridad. Toshiba también estuvo involucrado en la labor de cierre de la planta nuclear de Fukushima, la cual sufrió graves daños durante un terremoto y tsunami en marzo de 2011.