Trabajadores ferroviarios canadienses volverán al trabajo tras paro; sindicato buscará demandar
La Junta de Relaciones Industriales de Canadá (CIRB, por sus siglas en inglés), designada para resolver una acrimoniosa disputa laboral ferroviaria con el fin de proteger la economía norteamericana, ha ordenado a los trabajadores de las dos principales empresas ferroviarias del país que vuelvan al trabajo para que ambas empresas puedan reanudar sus actividades.
La orden del sábado significa que la compañía Canadian National podrá seguir operando los trenes que reactivó el viernes por la mañana un día después de que suspendió las actividades de sus trabajadores. Sin embargo, la empresa CPKC probablemente no podrá reanudar sus actividades antes de las 12:01 de la madrugada del lunes, cuando indica la orden que los trabajadores deben regresar.
El sindicato Teamsters, que representa a los trabajadores, dijo el sábado que acatará la orden y que sus miembros se reincorporarán al trabajo, pero también seguirá adelante con una impugnación legal de la orden de arbitraje.
"Esta decisión de la CIRB sienta un peligroso precedente. Manda el mensaje a las empresas canadienses que las grandes empresas sólo tienen que detener sus operaciones durante unas horas e infligir dolor económico a corto plazo para que el gobierno federal intervenga y doblegue a un sindicato", dijo Paul Boucher, presidente de Teamsters Canada Rail Conference, sindicato que representa a más de 9.000 maquinistas, conductores y despachadores.
“Hoy, los derechos de los trabajadores canadienses se han visto significativamente mermados”, agregó Boucher.
El ministro de Trabajo, Steven MacKinnon, ordenó poner fin a los cierres patronales poco más de 16 horas después de su inicio porque los funcionarios del gobierno no podían soportar ver cómo se desencadenaba el desastre económico si los ferrocarriles permanecían parados.
Empresas de todo Canadá y Estados Unidos dijeron que se enfrentarían rápidamente a una crisis sin el servicio ferroviario porque dependen de los ferrocarriles de mercancías para entregar sus materias primas y productos acabados. Sin entregas regulares, muchas empresas posiblemente tendrían que reducir la producción o incluso cerrar.
Los trenes de Canadian National volvieron a circular el viernes por la mañana, pero Teamsters Canada Rail Conference amenazó con ir a la huelga a partir del lunes por la mañana. La orden del sábado anula esa amenaza de huelga. Los trabajadores de CPKC han estado en huelga desde que comenzó el cierre patronal a primera hora del jueves, y los trenes de la compañía ferroviaria han permanecido parados.
“Si bien Canadian National está decepcionado de que no se haya podido llegar a un acuerdo en la mesa de negociación, la compañía está satisfecha de que esta orden ponga fin efectivamente a la imprevisibilidad que ha estado afectando negativamente a las cadenas de suministro durante meses”, dijo el ferrocarril en un comunicado. “Canadian National sigue centrada en que las mercancías vuelvan a circular de forma segura y lo más eficazmente posible”.
Al mismo tiempo que los ferrocarriles canadienses han estado luchando para llegar a acuerdos con su sindicato, los principales ferrocarriles estadounidenses han hecho una ráfaga de acuerdos en los últimos días.
CSX anunció los primeros acuerdos el miércoles —meses antes de que expire el contrato actual y antes de que comience el tradicional proceso de negociación nacional que suele prolongarse durante años— y luego anunció siete contratos más el viernes. En conjunto, los nuevos contratos cubren a más de la mitad de la plantilla del ferrocarril. Norfolk Southern y BNSF hicieron lo propio, anunciando el viernes cuatro acuerdos cada una con algunos de sus 13 sindicatos.
Los acuerdos ayudarán a la industria ferroviaria estadounidense a evitar el tipo de conflicto laboral difícil que la llevó al borde de la huelga hace dos años, antes de que el Congreso y el presidente Joe Biden intervinieran para imponer un contrato.