Trump insiste en que su “movimiento” está “apenas comenzando” en su discurso de despedida a la nación
Trump pidió a los ciudadanos “rezar” para que la administración de Joe Biden tenga éxito
Mientras se disipa el humo de la insurrección pro-Trump de este mes en el Capitolio, el presidente Donald Trump recordó a sus partidarios que su movimiento "apenas comienza" en un discurso de despedida a la nación.
“Ahora, mientras me preparo para entregar el poder a una nueva administración el miércoles al mediodía, quiero que sepan que el movimiento que iniciamos apenas está comenzando”, declaró en su discurso de despedida. "Nunca ha existido algo así".
También le deseó suerte a la administración de Biden.
“Esta semana inauguramos una nueva administración y oramos por su éxito en mantener a Estados Unidos seguro y próspero. Extendemos nuestros mejores deseos, y queremos que tengan suerte, una palabra muy importante", añadió en su discurso desde la Casa Blanca, incluso mientras se salta el simbólico traspaso de poder en la inauguración.
En el discurso no se dirigió al nuevo presidente por su nombre, ni reconoció ni se disculpó por su papel al irritar a un grupo de partidarios suyos, justo antes de que irrumpieran en el Capitolio. (Incluso el líder saliente de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, aseguró recientemente que "la turba fue alimentada con mentiras" y que "fueron provocados por el presidente").
En cambio el presidente les dijo a sus partidarios que "nunca recuperarán nuestro país con debilidad" en un discurso justo antes del ataque, mientras que sus principales representantes como Rudy Giuliani pidieron un "juicio por combate" sobre las elecciones, pintó los eventos más abstractamente.
"Todos los estadounidenses estaban horrorizados por el asalto a nuestro Capitolio", indicó. “La violencia política es un ataque a todo lo que apreciamos como estadounidenses. Nunca se puede tolerar".
Trump también agradeció al vicepresidente Mike Pence y a su familia, a pesar de las tensiones reportadas entre los dos hombres, luego de que Pence rechazara los deseos del presidente de detener una certificación de los resultados de las elecciones el día de los disturbios en el Capitolio. (Según los informes, Pence asistirá a la inauguración de Biden, como es la tradición, en lugar del evento de despedida sin precedentes de Trump el mismo día).
El presidente pasó meses criticando las elecciones con teorías de conspiración infundadas e insistiendo en que ganó antes de ceder en enero. Previo a eso, pasó años lanzando brutales ataques partidistas, pero en sus comentarios reformuló su historial para enfatizar un espíritu bipartidista que rara vez se materializó mientras ocupaba la Casa Blanca.
“Ahora más que nunca debemos unirnos en torno a nuestros valores compartidos y superar el rencor partidista y forjar nuestro destino común”, expresó a los estadounidenses.
Lo más notablemente ausente en los comentarios fue una discusión profunda sobre el coronavirus, que el martes rebasó las más de 400,000 muertes en el último día en el cargo del presidente. Trump habló principalmente sobre el "virus de China", como lo llamó, con la mirada puesta en sus éxitos, incluido el apoyo al rápido desarrollo de una vacuna y argumentó que una economía fuerte ayudó a mitigar el impacto del COVID-19.
"Nosotros y todo el mundo fuimos afectados por el virus de China", dijo. "El virus nos obligó a ir en una dirección diferente. El mundo entero sufrió, pero Estados Unidos superó a otros países económicamente debido a nuestra increíble economía y la economía que construimos."
El presidente habló casi como si Estados Unidos hubiera escapado de lo peor de la enfermedad, a pesar de que los casos continúan disparándose y la economía continúa sufriendo.
"Lamentamos cada vida perdida y prometemos en su memoria acabar con esta terrible pandemia de una vez por todas", agregó Trump. "Cuando el virus pasó factura brutalmente a la economía mundial, tuvimos la recuperación económica más rápida jamás vista en el mundo".