Ejecutivo de Indiana acusado por contribuciones fraudulentas a la campaña de Waltz en 2016

Un alto ejecutivo de una compañía de casinos de Indiana, que está construyendo un nuevo casino de $400 millones en Gary fue acusado formalmente de cargos federales por canalizar ilegalmente contribuciones de campaña a la fallida campaña del Congreso de un exlegislador estatal, anunciaron funcionarios el martes.

La acusación federal involucra al vicepresidente de Spectacle Entertainment, John Keeler, y al exsenador republicano Brent Waltz, de Greenwood, de participar en un plan para dirigir más de $ 25,000 en contribuciones corporativas ilegales a través de donantes falsos para la campaña de Waltz en 2016.

Keeler era entonces un ejecutivo de Centaur Gaming, que vendió los dos casinos de carreras de caballos de Indiana en Anderson y Shelbyville a Caesars Entertainment Corp., con sede en Las Vegas, en 2018 por $ 1.7 mil millones. Formó parte de un grupo que creó Spectacle para comprar la operación del casino a lo largo del lago Michigan y presionó a los legisladores estatales el año pasado para permitir su traslado a una ubicación más lucrativa.

Se dejaron mensajes en busca de comentarios para Keeler y en un número de teléfono que figuraba anteriormente para Waltz, quien fue legislador estatal durante 12 años antes de ceder su escaño para la carrera del Congreso.

Spectacle, con sede en Indianápolis, dijo en un comunicado que Keeler se tomó una licencia administrativa.

"Es importante recordar que se presume que el señor Keeler es inocente de todos los cargos", dice el comunicado. "Spectacle Entertainment no tendrá más comentarios en este momento".

Esta primavera, la Comisión de Juego de Indiana obligó a Keeler y su compañero ejecutivo de Spectacle, Rod Ratcliff, a renunciar a su participación en la propiedad de un nuevo casino en Terre Haute después de que un consultor político se declarara culpable en Virginia el mes de enero. El consultor había admitido haber hecho arreglos para que varias personas escribieran cheques de campaña con dinero de la compañía del casino canalizado a través de un contrato falso para trabajo político.

La Comisión de Juegos no comentó de inmediato sobre la acusación.