El rey Carlos III de Gran Bretaña da la bienvenida a los emperadores japoneses
El rey Carlos III dio la bienvenida al emperador y a la emperatriz japoneses para una visita de Estado que comenzó el martes con toda pompa y circunstancia en un momento en el que Reino Unido busca reforzar su papel como la nación europea más influyente en la región del Indo-Pacífico.
El emperador Naruhito y la emperatriz de Masako asistirán a un banquete ofrecido por el rey, depositarán una corona de flores en la Abadía de Westminster y visitarán uno de los principales institutos de investigación biomédica de Gran Bretaña. El emperador comenzó el viaje de esta semana visitando un sitio que tiene un significado especial: la Barrera del Támesis.
Las compuertas retráctiles de control de inundaciones en el río Támesis parecían un destino natural para un miembro de la realeza interesado desde hace mucho tiempo en la vía fluvial que atraviesa el corazón de Londres. Naruhito estudió el comercio del siglo XVIII en el río durante su posgrado en la Universidad de Oxford hace unos 40 años.
Hizo una crónica de este interés en su libro de memorias “The Thames and I” (El Támesis y yo), junto con su afición por Gran Bretaña y su gente. El futuro emperador tuvo oportunidad de experimentar la vida fuera de los muros del palacio, incluyendo planchar su ropa él mismo, ir al banco e ir a bares.
La bienvenida ceremonial del martes parecía cálida. Carlos y Naruhito, que se conocen desde hace años, se acomodaron en la parte trasera de un carruaje y charlaron como viejos amigos.
Masako llevaba puesta una mascarilla en su carruaje debido a una alergia al pelo de caballo.
Ambos países se ven mutuamente como una fuente de estabilidad y seguridad mutua en un momento de cambio político global potencialmente desestabilizador.
“Hemos tenido una larga historia de compromiso”, dijo John Nilsson-Wright, director del programa de Japón y Coreas en el Centro de Geopolítica de la Universidad de Cambridge. Pero... Esta visita (es) un reflejo tanto de los lazos personales de afecto entre las dos familias reales (como) quizás lo más importante de todo, el significado geopolítico de la relación”.