Envejecido y enfermo, el Árbol de los Mensajes de Woodstock es talado a regañadientes
Multitudes en el festival de Woodstock de 1969 se detuvieron junto a un imponente arce rojo, no muy lejos del escenario principal. Muchos garabatearon mensajes en trozos de papel o cartón y los adhirieron al tronco del viejo árbol.
“SUSAN, NOS VEMOS AQUÍ EL SÁBADO A LAS 11 A.M., 3 P.M. o 7 P.M.”, decía una nota colocada en el arce conocido como Árbol de los Mensajes. En otra nota le decían a Candi Cohen que se encontrara con las chicas en el hotel. Dan le escribió en un plato de papel a Cindy (con pelo negro y hermana) que lamentaba estar “demasiado descolocado” para pedirle su dirección, pero le dejó su número.
Cincuenta y cinco años después de Woodstock, el Árbol de los Mensajes fue talado bajo un cielo lluvioso el miércoles debido a sus problemas de salud y seguridad.
Los propietarios del famoso sitio de conciertos se mostraron reacios a perder un símbolo viviente de la comunidad que surgió en el festival musical en la granja en Bethel, Nueva York, del 15 al 18 de agosto de 1969. Pero los operadores del Centro para las Artes Bethel Woods temían que el árbol de más de 100 años, que se encuentra en una zona de acceso público, estuviera en peligro de caerse. Ahora tienen planes para honrar su legado.
“Es como ver morir a un ser querido”, dijo Neal Hitch, curador principal del Museo de Bethel Woods.
En una época anterior a los teléfonos celulares, el árbol de 18 metros (60 pies) junto al puesto de información ayudaba a las personas en el mar de humanidad del festival a contactarse. Hitch señaló que desde entonces se ha mantenido como un vínculo tangible con el evento histórico que atrajo a más de 400.000 personas a la granja lechera de Max Yasgur, a unas 80 millas (130 kilómetros) al noroeste de Nueva York durante ese lluvioso y caótico fin de semana.
La leyenda de Woodstock que definió a una generación no sólo proviene de los artistas de renombre como Jimi Hendrix y Janis Joplin, sino también de la gran cantidad de personas felices que se apiñaron en la ladera fangosa frente al escenario.
“Este árbol, literalmente, está en casi todas las fotos que alguien tomó del escenario: mirando hacia abajo desde la cima de la colina, el árbol está en la esquina inferior. Es algo que ha resistido la prueba del tiempo”, dijo Hitch. “Así que ver esa pérdida es a la vez nostálgico y melancólico”.
Hitch, hablando el martes, dijo que todavía había clavos y tachuelas en el tronco. El Museo de Bethel Woods tiene algunos de los mensajes que sobreviven.
Aunque el árbol se haya ido, su significado no se desvanecerá.
Bethel Woods, que ha operado el sitio durante muchos años, busca propuestas para crear obras de arte utilizando la madera recuperable. Esas obras se exhibirán el próximo año en el museo. El sitio también tiene varios árboles jóvenes hechos con injertos del Árbol de los Mensajes.
En algún momento, Bethel Woods será anfitrión de una ceremonia de plantación regenerativa, y uno de esos árboles podría plantarse en el sitio. Todavía es un plan, pero a Hitch le gustaría que se hiciera realidad.
“Existe este simbolismo de plantar algo que será el Árbol de los Mensajes para la próxima generación”, dijo.