Escuela prohíbe a los maestros usar ”bueno” y “malo” para describir comportamiento
El director dice que no quiere que los profesores “griten y hagan que los alumnos se sientan culpables”
Según informes, una escuela ha prohibido el uso de "bueno" y "malo" para describir el comportamiento de sus estudiantes.
El Dr. Julian Murphy de la Loughborough Amherst School, una escuela independiente para alumnos de 4 a 18 años, dijo a i que la medida tenía como objetivo "quitar la presión emocional del lenguaje" evitando las "palabras emocionales".
En cambio, a los maestros de la escuela de Leicestershire se les pedirá que describan el comportamiento como "hábil" o "no competente", según el informe.
“Si bien no quiero que los maestros sean suaves, tampoco quiero que griten y hagan que los alumnos se sientan culpables”, dijo el director de la escuela Loughborough Amherst al periódico.
“Creo que es psicología humana, incluso cuando eres un adulto: Si la gente te hace sentir culpable, entonces te enojas y ahí es cuando existe la probabilidad de que ataques a quien pienses tiene en verdad la culpa y no trabajes tan bien. Ahí es cuando las cosas entran en un círculo vicioso".
El Dr. Murphy dijo que no estaba "interesado en hacer que los jóvenes se sientan mal", sino en que aprendan, ayudándoles a ser "más maduros" y "hábiles".
El director le dijo a i que había tomado los nuevos términos hábil y no competente del budismo y eran una "forma menos cargada y más precisa de describir las cosas".
The Independent se ha puesto en contacto con la escuela para solicitar comentarios.
En 2017, la escuela de Loughborough eliminó los informes escolares tradicionales, y el Dr. Murphy le dijo a The Independent que las calificaciones de esfuerzo eran "demasiado emotivas" y que el lenguaje utilizado era "casi un lenguaje político".
Dijo en su momento que los informes que dicen que solo sirven para causar inseguridades entre los alumnos y causar un estrés innecesario a los profesores, que a menudo los llenan de frases “de tipo político”.
La escuela, que tiene poco menos de 300 alumnos, tampoco tiene mensajes “inspiradores” en sus paredes, ya que el director dice que ejercen demasiada presión sobre los jóvenes.