Tribunal de Austria ordena a Facebook eliminar insultos contra un político en todo el mundo
Eva Glawischnig ganó el caso después de que la plataforma se negara a retirar las publicaciones que provenían de fuera de su país
En un caso histórico, el tribunal más alto de Austria dictaminó que Facebook debe eliminar todos los comentarios difamatorios realizados en todo el mundo sobre una político local que demandó con éxito al gigante de las redes sociales.
Eva Glawischnig llevó a Facebook a los tribunales después de que se negara a eliminar publicaciones abusivas de un usuario que se refirió falsamente a la entonces representante del Partido Verde como una "pésima traidora", una "vagabunda corrupta" y miembro de un "partido fascista".
En 2017 ganó el caso inicial, lo que obligó a la compañía a eliminar los mensajes, pero la mujer de 51 años continuó su lucha legal, exigiendo que se eliminen publicaciones similares sobre ella sin importar en qué país se publicaron.
Después de que se remitieran preguntas clave al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que el año pasado encontró que tales remociones en todo el mundo no infringirían las reglas de la UE, el Tribunal Supremo de Austria desestimó esta semana la apelación de Facebook y dictaminó que debe eliminar las publicaciones a nivel mundial que imitan o llevan lo mismo significado esencial, como las publicaciones originales.
El periódico austriaco Der Standard informó que los jueces dictaminaron que se puede exigir a las plataformas de redes sociales que busquen y eliminen contenido cuando un tribunal determina que es ilegal.
Actualmente, las normas de la UE impiden que los estados miembros obliguen a las plataformas en línea a asumir la responsabilidad legal del contenido publicado allí por los usuarios. Pero estos nuevos fallos abren la puerta a que las empresas se vean obligadas a controlar algunos discursos cuando se consideran ilegales.
Facebook ha sido contactado para comentarios, pero en reacción al fallo del tribunal de la UE del año pasado, dijo: “Esta sentencia plantea cuestiones críticas en torno a la libertad de expresión y el papel que las empresas de Internet deberían desempeñar en el seguimiento, interpretación y eliminación de discursos que podrían ser ilegales cualquier país en particular.
“Socava el principio de larga data de que un país no tiene el derecho de imponer sus leyes sobre el discurso en otro país. También abre la puerta a que se impongan obligaciones a las empresas de Internet de monitorear de manera proactiva el contenido y luego interpretar si es 'equivalente' al contenido que se ha declarado ilegal”.