Fans de Ernest Hemingway celebran cumpleaños 125 del autor
Ernest Hemingway pasó la década de 1930 en Key West, Florida, y más de 60 años después de su muerte, fanáticos, académicos y familiares continúan congregándose en la ciudad isleña para celebrar las novelas galardonadas del autor y su vida llena de aventuras.
Hemingway Days comenzó en 1981 con un concurso de cuentos y de imitadores. La celebración de este año concluyó el domingo en el 125 aniversario del nacimiento de Hemingway ocurrido el 21 de julio de 1899.
Como novelista, cuentista y periodista, el lugar de Hemingway en la literatura estadounidense es innegable y su legado impregna la cultura y el carácter de Key West (conocido en español como Cayo Hueso).
El bisnieto de Hemingway, Stephen Hemingway Adams, nació casi tres décadas después de la muerte de Hemingway. Adams dijo que trabajar con su abuelo, Patrick Hemingway, quien fue el segundo hijo de Ernest Hemingway, lo ayudó para tener una comprensión más profunda de su famoso antepasado.
“Me puse a trabajar con mi abuelo y sacamos un libro llamado ‘Dear Papa’, que contenía todas las cartas entre Ernest y mi abuelo”, dijo Adams.
La diferencia entre la percepción pública y la realidad documentada de Hemingway puede ser difusa. Le encantaba la pesca deportiva en el Caribe y la caza en África. También le gustaban las corridas de toros, el béisbol, el boxeo y los bares. Pero al mismo tiempo fue un artista serio que ganó premios Pulitzer y Nobel. Puso tantas de sus experiencias de vida en su escritura que puede ser difícil separar al hombre del mito.
Adams dijo que está de acuerdo con que algunas personas amen más al aventurero que al escritor.
“Creo que es una división, y creo que eso es lo divertido”, dijo Adams sobre la multitud de dobles que visitan Key West cada año.
El Key West que Hemingway visitó por primera vez en 1928 era un rústico pueblo de pescadores, no un bullicioso destino turístico. Hemingway y su segunda esposa, Pauline, sólo habían planeado una breve parada para recoger un automóvil durante su mudanza de París a Arkansas, donde vivía la familia de Pauline. Pero el coche no estaba listo y tuvieron que esperar varias semanas.
Hemingway rápidamente se hizo amigo de los dueños de negocios locales y pescadores. La pareja visitaba con frecuencia la isla, y el tío de Pauline finalmente compró a la pareja una casa colonial francesa en un lote de 1,5 acres (0,6 hectáreas) en 1931.
Después de pasar la mayor parte de su veintena en París, Hemingway abrazó el estilo de vida isleño muy diferente, según Cori Convertito, curadora del Museo de Arte e Historia de Key West en Custom House.
“No vino aquí para actuar como un recluso y únicamente escribir”, dijo Convertito. “Estaba en los bares todo el tiempo. Pescando con la gente. Interactuaba en combates de boxeo”.
Convertito señaló que Hemingway tenía 30 años durante la mayor parte del tiempo que vivió en Key West, no era el “Papa Hemingway” de barba blanca que emulan la mayoría de los concursantes. “A Farewell to Arms” (“Adiós a las armas”) se terminó poco después de que comenzara a visitar Key West y la recepción de ese libro, junto con su cobertura de la Guerra Civil Española a finales de la década de 1930, aumentó su fama.
Gran parte del tiempo de Hemingway en Key West lo dedicó a la pesca deportiva con amigos. Convertito dijo que Hemingway comenzó a ser pionero en nuevas técnicas después de obtener su propio barco, el Pilar, en 1934.
“Estaba desesperado por conseguir un marlin completamente intacto”, dijo Convertito.
El lento proceso de pescar un pez trofeo los dejó vulnerables a los tiburones, similar al marlín gigante capturado en la novela de Hemingway de 1952, “The Old Man and the Sea” (“El viejo y el mar”).
Hemingway se centró en atrapar peces y sacarlos del agua rápidamente. Fue uno de los primeros miembros de la Asociación Internacional de Pesca Deportiva y fue nombrado vicepresidente en 1940.
También se convirtió en un defensor de los Cayos de Florida y de las personas que vivían allí. “To Have and Have Not” (“Tener y no tener”), que se publicó en 1937, está ambientada en un Key West devastado por la Gran Depresión.
Hemingway fue un crítico vocal de la forma en que el gobierno federal respondió al huracán del Día del Trabajo de 1935. La cifra oficial de muertos fue de 423 y más de 250 de las víctimas mortales eran veteranos de la Primera Guerra Mundial contratados a través de un programa federal de empleos para construir la autopista Overseas, que conecta los Cayos de Florida con la Florida continental.
Hemingway condujo una ambulancia durante la Primera Guerra Mundial y sentía una afinidad particular con los veteranos. Corey Malcom, historiador del Centro de Historia de los Cayos de Florida, dijo que Hemingway se unió a los esfuerzos de recuperación y usó su propio bote para sacar cuerpos del océano.
Michael Morawski, director ejecutivo de la Casa y Museo Hemingway acredita a su tía abuela, Bernice Dixon, como una de las primeras personas en ayudar a preservar el legado de Hemingway en Key West. La dueña de una joyería local compró su casa por 80.000 dólares en 1961, poco después de la muerte de Hemingway. La casa se convirtió en museo en 1964 y finalmente fue designada Monumento Histórico Nacional.
“La única razón por la que lo hizo fue para crear un monumento viviente a Ernest Hemingway”, dijo Morawski.
Además de la importancia histórica y literaria de la casa, el museo también es famoso por albergar a los gatos de Hemingway. Alrededor de 60 gatos polidáctilos, con una mutación genética que les hace tener dedos adicionales, continúan viviendo en la finca. Algunos de estos gatos son descendientes del gato blanco original de seis dedos que Hemingway recibió como regaló del capitán de un barco.
El festival Hemingway Days comenzó como un truco promocional para Sloppy Joe’s Bar, uno de los lugares favoritos de Hemingway. Michael Whalton trabajaba como gerente en el bar en 1980 cuando leyó sobre un concurso de Bad Hemingway, donde los escritores parodiaban el estilo escaso y contundente de Hemingway.
Whalton decidió que un concurso de imitaciones y otras actividades en torno al cumpleaños de Hemingway en julio podrían ser una excelente manera de atraer clientes durante la temporada baja de la isla, cuando el clima cálido y húmedo ahuyenta a muchos turistas.
“Realmente no sabía qué esperar”, dijo Whalton. “Me estaba poniendo nervioso porque no teníamos a nadie inscrito en el concurso de imitaciones, así que llamé a todos los que conocía en Key West que tenían barba”.
La participación fue mejor de lo esperado. El hermano menor del autor, Leicester Hemingway, se puso en contacto con Whalton y accedió a juzgar el concurso de dobles con su esposa e hijas. Whalton convenció a otra nieta de Ernest Hemingway, Lorian Hemingway, para que fuera jurado en un concurso de cuentos.
David Douglas, presidente de la Sociedad de Imitadores de Hemingway, comenzó a asistir a la competencia en 2000 y ganó en 2009. El residente de Houston, de 70 años, continúa regresando cada año como juez.
“Me encanta el concurso, me encanta la camaradería de todos los concursantes”, dijo Douglas.
David “Bat” Masterson, de Daytona Beach, se convirtió en el nuevo “Papá” el sábado. El piloto retirado venció a otros 121 participantes en el concurso de imitación de este año.
El grupo de imitadores ha evolucionado a lo largo de los años hasta convertirse en una organización de servicio con cientos de miembros en todo el mundo que ha financiado más de 350.000 dólares en becas para estudiantes de los Cayos de Florida. La organización también patrocina un equipo juvenil de béisbol en Cuba, donde Hemingway se mudó después de dejar Florida.