¿Qué tan peligrosa es la nueva variante del covid-19 llamada FLiRT?
Los contagios derivados de esta mutación del virus aumentaron en 28% tan solo en EE. UU., según reveló la Universidad Johns Hopkins
Desde hace por lo menos una semana, las autoridades sanitarias de EE. UU. emitieron una alerta por la propagación de una nueva variante del covid-19, a la cual denominaron FLiRT.
Los contagios derivados de esta mutación del virus aumentaron en 28% tan solo en EE. UU., según reveló la Universidad Johns Hopkins. Esto alertó a otras naciones, quienes han comenzado a adoptar medidas de prevención como el cubrebocas.
Sin embargo, algunos especialistas han salido a desmentir su peligrosidad. Tal es el caso del profesor de Microbiología Molecular e Inmunología de Johns Hopkins, Andy Pekosz, quien aseguró que la inmunidad del cuerpo humano es mucho más fuerte que la reacción del virus.
Y, aunque refirió que no es de peligro, hay que acudir al médico cuando perciba algunos de los síntomas más comunes: dolor de cabeza, presión en el pecho, poca capacidad para respirar, mareos, náuseas e, inclusive, escurrimiento nasal o tos seca.
Cabe mencionar que, las personas pueden estar protegidas por la variante FLiRT, si cuentan con un esquema de vacunación idóneo contra el covid-19. Esta misma variante, según expertos, pertenece a la familia Ómicron, aunque es de menor grado.
Las vacunas contra el covid-19 actualizadas producen anticuerpos que no solo reconocen la JN.1 sino algunas otras que son consideradas “parientes” de FLiRT.
El periodo de infección de la variante FLiRT sigue siendo el mismo que con las subvariantes como JN.1, que después de estar expuesto a una persona con el virus, podrían aparecer los síntomas cinco o más días después.
A pesar del aumento considerable de casos, es preciso acotar que existe un número menor de casos de hospitalizaciones por dicha variante e, incluso, de muertes. Si estos números se comparan con los primeros dos años de la pandemia de coronavirus.
Pese a ello, el covid-19 con todas sus variantes, son de mayor afectación a grupos vulnerables o de alto riesgo, tales como adultos mayores, personas inmunocomprometidas y otros con condiciones médicas subyacentes.