Florida niega que falla en el registro electoral se debiera a un ciberataque
Expertos en seguridad cibernética sostienen que un ataque intencional hubiera involucrado millones de intentos por segundo.
Las autoridades de Florida aseguraron que el colapso del sistema de registro electoral por internet justo antes que venciera el plazo no se debió a un ciberataque.
En un comunicado emitido el martes, la secretaria de Estado, Laurel Lee, afirmó que nada indica que hubo mala intención en el colapso del registro electoral ocurrido el lunes. Aseguró que el sistema simplemente se saturó por la fuerte demanda.
Expertos en seguridad cibernética sostienen que un ataque intencional hubiera involucrado millones de intentos por segundo.
“No hemos visto evidencia alguna de injerencia ajena o de actividad maliciosa sobre el portal de internet”, declaró Lee.
Debido al colapso del sistema el gobernador Ron DeSantis extendió siete horas el período de inscripción el martes. Grupos activistas presentaron una demanda denunciando que el plazo no era suficiente y que necesitaban por lo menos dos días más para que la ciudadanía estuviera informada de lo sucedido y pudiera actuar acorde con ello.
El juez de Tallahassee, Mark Walker, rechazó el pedido de las agrupaciones de ampliar más el plazo la noche del martes, pero aseguró que volvería a considerar el tema tras una audiencia que habrá el jueves. Entre los grupos demandantes están Dream Defenders, New Florida Majority, Organize Florida y LatinoJustice PRLDEF.
Las agrupaciones denuncian que fueron violados los derechos de los votantes que intentaron inscribirse el lunes, pues no tuvieron el mismo acceso al sistema de los que acudieron con anterioridad. DeSantis argumenta que la extensión que aprobó el martes equivale al tiempo en que el sistema estaba fuera de servicio.
La posibilidad de una intromisión externa en los votos es un tema particularmente delicado en Florida, un estado clave para las elecciones de noviembre entre el presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden. Aún hay dudas sobre el alcance de la intromisión rusa en los votos de Florida en las elecciones de hace cuatro años.