Gobierno británico disputa exigencia de entregar mensajes de Boris Johnson sobre COVID-19
En su calidad de primer ministro, Boris Johnson estableció una investigación pública independiente sobre la manera como su gobierno manejó la pandemia de COVID-19
Cuando era primer ministro, Boris Johnson estableció una investigación pública independiente sobre la manera como su gobierno manejó la pandemia de COVID-19.
Ahora en la pesquisa se pretende conocer, en su totalidad, lo que Johnson escribió a otros funcionarios británicos cuando cundía el coronavirus, pero el gobierno disputa el requerimiento de entregar los materiales.
La presidenta de la investigación, la jueza retirada Heather Hallett, ha solicitado al gobierno conservador, hoy encabezado por el primer ministro Rishi Sunak, que entregue copias de los mensajes por WhatsApp y las libretas de Johnson, porque inicialmente le dieron versiones censuradas.
Las autoridades dijeron que sólo eliminaron el contenido “inequívocamente irrelevante” para la investigación, pero Hallett desea ser quien juzgue eso. Hallett dijo que “todo el contenido de los documentos especificados son de posible relevancia para las líneas de investigación de la pesquisa”.
Hallett, que tiene la facultad de solicitar pruebas e interrogar a testigos bajo juramento, había fijado como plazo el martes a las 4 de la tarde (1500 GMT) para que el gobierno entregara los documentos correspondientes a un periodo de dos años desde principios de 2020.
Pero horas antes del vencimiento del plazo, el gobierno solicitó más tiempo, afirmando que no tenía los mensajes de WhatsApp ni las libretas de Johnson. Hallett rechazó una solicitud para postergar la fecha al lunes, pero aceptó ampliar el plazo 48 horas.
En la pesquisa se dijo que si los mensajes por WhatsApp y las libretas no pueden ser entregados, el gobierno debe proveer testimonios de altos funcionarios que describan los esfuerzos realizados para encontrar esos materiales.
Sunak dijo que el gobierno había entregado decenas de miles de documentos para la investigación y estaba “considerando de manera cuidadosa los pasos siguientes”. El gobierno está preocupado por el precedente que pudiera sentar la revelación de las conversaciones completas y sin censura de Johnson.
“Tenemos el firme punto de vista de que la investigación carece de la facultad para solicitar información inequívocamente irrelevante que va más allá del alcance de esta pesquisa”, dijo en un comunicado la Oficina del Gabinete, un departamento gubernamental. “Esto incluye los mensajes por WhatsApp ajenos al trabajo de los empleados de gobierno y que sean de carácter totalmente personal o estén relacionados con sus vidas privadas”.
La oficina de Johnson dijo que el ex primer ministro “no tenía objeción en que se revelara material para la investigación”, pero que la decisión de censurar contenidos la debía tomar la Oficina del Gabinete”.