Harris y Trump van tras el voto árabe-estadounidense en Michigan
Kamala Harris insistió en que ha llegado el momento de “poner fin al sufrimiento” en Oriente Medio, mientras que Donald Trump visitó el viernes una de las únicas ciudades de mayoría musulmana en el país, un duelo en el que los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos se disputaban un pequeño pero decisivo bloque de votantes de ascendencia árabe en el estado de Michigan.
En una referencia a la guerra de Israel contra Hamás y Hezbollah, Harris dijo que “este año ha sido muy difícil, dada la magnitud de la muerte y la destrucción en Gaza y dadas las víctimas civiles y los desplazamientos en el Líbano”. Agregó que la muerte del líder de Hamás Yahya Sinwar “puede y debe ser un punto de inflexión”.
“Todo el mundo debe aprovechar esta oportunidad para poner fin de una vez por todas a la guerra en Gaza, traer a los rehenes a casa y acabar con el sufrimiento de una vez por todas”, afirmó.
Trump, por su parte, evitó dar detalles concretos sobre sus planes para Oriente Medio, pero dijo que no cree que la comunidad árabe-estadounidense vote por Harris “porque ella no sabe lo que hace”.
Luego tuvo fallas técnicas que silenciaron su micrófono durante casi 20 minutos en un mitin en Detroit.
Michigan es uno de los tres estados del “muro azul” que, junto con Pensilvania y Wisconsin, contribuirá a decidir las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Los diversos bloques de votantes son de importancia clave para ganar prácticamente cualquier estado que no está definido todavía, pero Michigan es único por su significativa población árabe-estadounidense, la cual se ha sentido profundamente frustrada por el apoyo del gobierno de Joe Biden a la ofensiva israelí en Gaza.
Trump, quien durante su mandato instituyó restricciones que impedían que personas de diversos países musulmanes viajaran a Estados Unidos —las cuales ha prometido ampliar para incluir a los refugiados de Gaza si es reelegido—, está tratando de sacar provecho de la frustración de la comunidad árabe-estadounidense con el gobierno demócrata, a pesar de su bien documentado historial de retórica y políticas hostiles hacia dicho grupo.
El viernes había pequeños indicios de que su estrategia podría estar rindiendo frutos.
El candidato republicano visitó una nueva oficina de campaña en Hamtramck, una de las únicas ciudades del país con mayoría musulmana, y estuvo acompañado por el alcalde Amer Ghalib, un demócrata que ha apoyado a Trump. Por su parte, tres concejales de esta ciudad han respaldado a Harris.
“Su visita de hoy es para mostrar respeto y aprecio a nuestra comunidad”, según dijo Ghalib, quien le entregó a Trump un certificado de agradecimiento enmarcado.
Durante meses, los aliados de Trump han participado en reuniones con líderes comunitarios en Michigan, donde Biden ganó por menos de 3 puntos en 2020. Cuando se le preguntó acerca del respaldo del alcalde de Hamtramck, Trump dijo: “Quiero decir, francamente, que es un honor. Tengo mucho apoyo, de los árabes-estadounidenses y de mucha gente”.
Trump ha realizado 15 mítines en Michigan desde abril, cuando Biden aún era el virtual candidato demócrata. Incluyendo un evento programado para el sábado en Detroit, Harris habrá visitado Michigan 11 veces desde que asumió la candidatura demócrata, según el seguimiento realizado por la AP de los mítines de campaña de ambos partidos.
Y aunque la política exterior rara vez influye en las elecciones estadounidenses, las guerras en Oriente Medio son una preocupación fundamental para muchos votantes árabes-estadounidenses en Michigan.
Trump dijo que Sinwar “no era una buena persona” cuando se le preguntó acerca de la muerte del dirigente de Hamás en Gaza.
“Esa es mi reacción. A veces es lo que ocurre”, dijo Trump a los periodistas en el aeropuerto de Detroit.
Incluso mientras tendía la mano a los desilusionados votantes árabes-estadounidenses, Trump indicó que pondría fin a los exhortos para que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, frene las operaciones militares que han matado a decenas de miles de palestinos.
Aunque Biden “está intentando frenarle... probablemente debería estar haciendo lo contrario”, dijo Trump.
Harris también destacó el apoyo que le ha dado la comunidad árabe-estadounidense.
El viernes, 52 libaneses-estadounidenses apoyaron a Harris y a su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, y afirmaron en una carta que la voz de su comunidad “será escuchada” por la fórmula demócrata.
En la carta se reiteran los llamados al alto el fuego en Gaza y se cita la reciente decisión del Departamento de Seguridad Nacional de conceder un estatus legal temporal a los ciudadanos libaneses en Estados Unidos. Dicho estatus se concede a personas procedentes de determinados países afectados por guerras, disturbios o desastres naturales.
Pero Harris también ha enfrentado protestas por el apoyo de Estados Unidos a Israel en el conflicto. El jueves, durante una reunión a puerta cerrada con estudiantes de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, un manifestante la increpó, según un video publicado por un grupo de estudiantes propalestinos en redes sociales.
El video muestra que mientras Harris decía a los estudiantes que estaba comprometida con ellos, un manifestante la cuestiona: “Y con el genocidio, ¿verdad? ¿Miles de millones de dólares para el genocidio?”.
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Price reportó desde Detroit, y Cappelletti reportó desde Lansing, Michigan. Los periodistas de The Associated Press Steve Peoples, en Nueva York; Isabella Volmert, en Grand Rapids, Michigan; Colleen Long en Washington; y Scott Bauer, en Milwaukee, contribuyeron a este despacho.