Hermanos Gutiérrez llevan la dualidad de “El bueno y el malo” a sus conciertos
Los Hermanos Gutiérrez crecieron en Suiza escuchando música latina gracias a sus raíces ecuatorianas, pero fue en el desierto americano donde encontraron inspiración para su música
La música de los Hermanos Gutiérrez es, hasta ahora, totalmente instrumental.
“Nuestras guitarras son las que cantan, así que nosotros no tenemos que cantar”, dijo Estevan, el mayor de los hermanos y la mitad del dúo de música experimental que conforma con Alejandro.
Su padre es suizo y su madre de la costa de Ecuador, de General Villamil, también conocida como Playas. Ambos nacieron y crecieron en Suiza, pero viajaban cada año a Ecuador para visitar a sus abuelos. Entre ellos se llevan ocho años pues tienen una hermana y otro hermano.
“Nuestra música la aprendimos de nuestro abuelo en Ecuador, él nos enseñó la música latina, comenzó con Julio Jaramillo, ese género del bolero”, señaló Estevan. “Él fue el que nos enseñó los primeros pasos de la música latina”.
Al crecer, los hermanos hablaban español con su madre (la entrevista fue totalmente en español), pero en la escuela y la calle hablaban alemán. A Estevan le gusta surfear, a Alejandro el cine y apreciar la arquitectura. Estevan toca la guitarra y percusiones, Alejandro la guitarra y lap steel guitar, también conocida como guitarra hawaiana.
Hace siete años Alejandro se mudó a Zúrich e invitó a Estevan a que lo visitara para que pasaran más tiempo juntos y así fue como surgió su proyecto musical.
El fin de semana pasado se presentaron en el festival Corona Capital de Guadalajara, en el estado de Jalisco, y tenían programado un concierto en el Teatro Ángela Peralta de la Ciudad de México, pero es un foro al aire libre y ese día cayó una tormenta.
La presentación se reprogramó para el auditorio Black Berry, donde tuvieron como invitado a Adrián Quesada de Black Pumas y a Dan Auerbach de The Black Keys, el segundo es el productor de su más reciente álbum “El bueno y el malo” de 2022, el cual fue grabado en Nashville, Tennessee.
“Es como otro primo, se siente a veces como un tío, otro hermano”, señaló Estevan sobre Auerbach. “Se siente el respeto y en especial el cariño que él le tiene a nuestro proyecto... Lo que más me impresionó fue que él nunca trató de cambiar la esencia de los hermanos, sino que siempre trató de alzarla a otro nivel”.
El título de “El bueno y el malo” lo tomaron de la película clásica de vaqueros de Ennio Morricone “El bueno, el malo y el feo”. La música de los hermanos cambió cuando tuvieron su primer viaje al desierto americano. Ahora sería la banda sonora perfecta para ese paisaje.
“Pasamos por el norte de México, por Hermosillo, por el desierto de Sonora, fuimos a Nogales y cruzamos la frontera para ir a Tucson, y fue un viaje muy inspirador”, destacó Alejandro. “Conviviendo con esa vastedad, de ese paisaje del desierto, regresamos y escribimos ‘Hijos del Sol’”, agregó sobre su álbum de 2020, cuyo tema que le da título tiene un video filmado en México, dirigido por Fernando Guisa.
Pero “El bueno y el malo” es también para ellos una dualidad que todos tenemos.
“La idea que tuvimos es que cada uno tiene algo bueno y malo”, explicó Estevan. “Aunque sea malo también es algo bueno, es como blanco y negro”.
Musicalmente, están emparentados con la banda Khruangbin de Houston, integrada por Laura Lee, Mark Speer y Donald “DJ” Johnson.
“Nosotros nos encontramos con Laura, vino a un concierto en Houston ella nos contactó, nos escribió y nosotros somos súper fans de Khruangbin”, afirmó Estevan. “Es una influencia muy grande como banda que hace música instrumental y tenemos muchísimo respeto para lo que han creado ellos”.
Los Hermanos Gutiérrez continuarán sus conciertos en Londres, el festival Bonnaroo de Tennessee, Miami, Nueva Orléans, Montreal, Toronto y Nueva York. De regreso en Suiza se presentarán en el Festival de Jazz de Montreux. Luego tendrán otras fechas en Estados Unidos en Los Angeles y una presentación en Tijuana, México.
“Para nosotros estar aquí es una sorpresa y un regalo muy grande”, resaltó Alejandro sobre sus conciertos en tierra mexicana. “Es otra meta que ya cumplimos de estar ahí con nuestra música”.