Cerca de 1.500 niños migrantes permanecen separados de sus padres tras un año de labores de reunificación
Se cumplió un año de que la Casa Blanca conformara un equipo encargado de reunir a las familias separadas en la frontera entre México y EE.UU. durante la administración del expresidente Donald Trump; sin embargo, aún hay miles de ellos que no se sabe dónde están
La Casa Blanca, bajo la administración de Joe Biden, decidió dar un ‘golpe de timón’ al conformar un equipo encargado de la reunificación de familias migrantes que, durante la administración del expresidente Donald Trump, fueron separadas para evitar que entraran a EE.UU. desde la frontera con México.
Cerca de 1.500 menores fueron deportados a sus países de origen, sin embargo, muchos de ellos no se sabe dónde están. De acuerdo con funcionarios de la actual administración, cuando el equipo republicano dejó la Casa Blanca no había archivos ni papeles de las familias que fueron fragmentadas.
La administración de Biden reveló que el Family Reunification Task Force (Grupo Operativo para el Reencuentro Familiar) ha encontrado errores en los nombres, números de registros como extranjero, números de casos y falta de información en casi todos los rubros de las solicitudes de asilo, un recurso legal disponible en EE.UU. que, inclusive, fue negado sin justificación a miles de personas.
Otra de las inconsistencias que ejecutó el gobierno de Trump fue presentar cargos criminales contra los padres de familias que deseaban ingresar de forma irregular al país. En vez de ingresar su solicitud de asilo al proceso migratorio, optó por separar a las familias en miles de ocasiones.
Los resultados aún son lentos e, inclusive, algunas familias consideran que son desalentadores. Cabe mencionar que, hace un año, el Family Reunification Task Force emprendió un programa para reunificar a las familias, enfocándose a los padres, tutores legales o niños que fueron separados en la frontera entre el 20 de enero de 2017 y el 20 de enero de 2021.
De acuerdo con la página juntos.gov, las familias que califiquen y tengan el aval del Family Reunification Task Force y la Organización Internacional para las Migraciones después de que haya sido aprobado el permiso humanitario, tendrán la oportunidad de ingresar y vivir en EE.UU. por tres años, solicitar un permiso de trabajo y también podrán recibir asesoramiento emocional durante el reencuentro familiar.