Los comentarios sexistas y crudos de Joe Rogan sobre Angelina Jolie y Lauren Sánchez son su última controversia

La controversia de Joe Rogan de Spotify no terminará pronto.

En un hilo de Twitter que se volvió viral, aparece el presentador del podcast, quien supuestamente tiene un contrato de US$100 millones con la plataforma de streaming, haciendo comentarios despectivos sobre celebridades como Angelina Jolie y Lauren Sánchez, así como sobre personas trans y asiáticas.

“Estoy viendo circulando muchos de los peores comentarios de Joe Rogan de la década de 2010”, escribió Alex Paterson de Media Matters for America, un autodenominado “perro guardián de Joe Rogan”, en Twitter el lunes en un hilo que ha recibido más de 14.000 likes. “Me pagan por escuchar su podcast y quiero recordarle a la gente que él no ha cambiado”.

La compilación de clips recientes de Joe Rogan Experience muestran al presentador describiendo, entre otras cosas, cómo Jolie probablemente tiene un “c**o loco” y cómo la novia de Jeff Bezos, Lauren Sánchez, es una “mujer depredadora alfa” cuyo “c**o es probablemente increíble”.

Otros muestran al anfitrión imitando un acento chino estereotipado y afirmando que muchas personas trans no son en realidad trans, sino que buscan atención.

“Las personas transgénero, claramente es algo real… Ha existido a lo largo de la historia. Siempre ha habido gente así”, dice en un vídeo de agosto pasado. “Lo que [el autor] Douglas Murray estaba diciendo es que algunos de ellos [en la sociedad contemporánea] no son realmente eso. Simplemente se aferran a esta necesidad de llamar la atención, o de ser especiales, de sobresalir, de ser una víctima”.

The Independent se comunicó con Joe Rogan y Spotify en busca de comentarios.

Es la última controversia potencial después de que los mejores artistas como Joni Mitchell, Neil Young y otros dejaran Spotify para boicotear los comentarios de Joe Rogan y sus invitados que incluyen información errónea sobre el covid-19 no científica.

Las huelgas inspiraron a la compañía a publicar las pautas de discurso de su plataforma por primera vez y a agregar un descargo de responsabilidad en los episodios de podcast sobre la pandemia que se vincula con información de covid-19 validada científicamente.

La acumulación inspiró una discusión más amplia sobre el papel de la moderación de la libertad de expresión en las plataformas de streaming y una evaluación más amplia de la larga y bien registrada historia de Rogan de hacer comentarios ofensivos e insensibles.

Luego vino la revelación de que Rogan usó con frecuencia la n-word en episodios anteriores de su programa, y que Spotify había eliminado silenciosamente numerosos episodios anteriores deJoe Rogan Experience.

Rogan afirmó que lo sacaron de contexto, aunque también se disculpó.

Calificó esos comentarios como “lo más lamentable y vergonzoso de lo que he tenido que hablar públicamente” en un vídeo de Instagram durante el fin de semana.

“Sé que para la mayoría de la gente no hay contexto en el que a una persona blanca se le permita decir esa palabra, y ahora estoy de acuerdo con eso”, dijo. “Hace años que no lo digo... Pensé que mientras fuera en contexto, la gente entendería lo que estaba haciendo”.

“Nunca lo usé para ser racista, porque no soy racista”, agregó. “Pero cada vez que estás en una situación en la que tienes que afirmar ‘No soy racista’, estás j****o. Y claramente estoy j****o”.

Por su parte, Spotify ha dicho que es un distribuidor y que no controla el contenido de los podcasts que publica, ni siquiera sus exclusivos, en la medida en que no violen las pautas de contenido del servicio. Agregó que Rogan eligió eliminar los episodios él mismo después de conversaciones con el personal de Spotify y “sus propias reflexiones personales”.

“Si bien condeno enérgicamente lo que dijo Joe y estoy de acuerdo con su decisión de eliminar los episodios anteriores de nuestra plataforma, me doy cuenta de que algunos querrán más”, escribió el director general Daniel Ek en un memorando a los empleados, obtenido por The Verge. “Deberíamos tener límites claros alrededor del contenido y tomar medidas cuando se crucen, pero cancelar opiniones es una pendiente resbaladiza. Al mirar el problema de manera más amplia, el pensamiento crítico y el debate abierto son lo que impulsa el progreso real y necesario”.