El ascenso y la caída de Justin Trudeau tras la renuncia del primer ministro de Canadá
Quien supo ser el vivo ejemplo del liberalismo presentó su renuncia en medio de una interna partidaria y un aumento de las críticas de los ciudadanos
Tras casi 10 años al mando del país, el líder del Partido Liberal gobernante, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, renunció a su cargo.
La última crisis de su gobierno se desencadenó con la repentina renuncia de su ministra de Economía, Chrystia Freeland, en medio de una disputa sobre cómo hacerle frente a los impuestos en las importaciones que impondría el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
A pesar de que supo ser el vivo ejemplo del liberalismo, su popularidad ha ido en declive y su índice de aprobación ha caído por debajo del 30 % en varias ocasiones durante el 2024.
Pero… ¿Qué salió mal?
Rápido ascenso de un joven brillante
Luego de dar sus primeros pasos en el mundo laboral como profesor de secundaria, Trudeau asumió varias funciones educativas en organizaciones benéficas y en el Partido Liberal, antes de convertirse en su líder en 2013. Dos años más tarde, en las elecciones federales, se alzó con una espectacular victoria sobre el Partido Conservador, y logró la mayoría parlamentaria.
Con solo 43 años, en 2015 Trudeau se convirtió en el segundo primer ministro más joven de la historia de Canadá.
Hijo del ex primer ministro Pierre Trudeau, fue catalogado como “la nueva cara joven de la política canadiense” en una edición de ese año de Vogue, mientras que otros medios de comunicación lo calificaron como “extremadamente atractivo”.
Algunas de las primeras medidas de su gobierno fueron la legalización de la eutanasia en 2016, la legalización del uso recreativo del cannabis en 2018 y la renegociación del acuerdo comercial entre Canadá, Estados Unidos y México durante el mismo año. También les pidió disculpas a los indígenas canadienses por los abusos sufridos durante la época del sistema de internados para pueblos indígenas y recibió a miles de refugiados.
Polémica sobre blackface
Con un índice de aprobación de hasta el 63 %, su imagen decayó luego de verse envuelto en una polémica por haber hecho blackface en 2019. Se difundieron videos e imágenes de Trudeau de principios de la década de 1990 y de 2001 con la cara pintada de negro, lo cual dañó significativamente su reputación como político liberal y progresista.
Salieron a la luz fotos del ex primer ministro disfrazado de Aladdín, y, luego, admitió haber hecho blackface cuando era estudiante de secundaria e interpretó la canción folclórica jamaicana ‘Day-O’. También manifestó que no podía asegurar que no hayan sucedido incidentes similares, ya que no recordaba algunas situaciones de algunas de las imágenes descubiertas.
Minoría parlamentaria y covid-19
Tras ganar una elección muy reñida en 2019, Trudeau y el Partido Liberal lograron la minoría en el parlamento.
Menos de dos años después, convocó elecciones anticipadas durante la cuarta ola de la pandemia de covid-19, puesto que esperaba que su gestión de la emergencia sanitaria y las altas tasas de vacunación que logró le concederían una gran victoria, pero tampoco consiguió la mayoría parlamentaria.
A partir de 2022, la legislación canadiense sobre la muerte asistida, una de las más permisivas del mundo, comenzó a ser objeto de críticas más intensas, ya que quienes la defendían afirmaban que el sistema necesitaba más control debido a que se estaba practicando la eutanasia a muchas personas cuyo dolor podría haberse aliviado con ayuda del gobierno.
De todas maneras, Trudeau ha perdido popularidad en los últimos años a causa de la crisis migratoria y el aumento de los precios de la vivienda y la inflación. Actualmente, más de un 70 % de canadienses creen que la economía del país está “en quiebra”.
En octubre de 2024, el ex primer ministro anunció que Canadá reduciría el flujo de migración permanente en un 21 % en 2025 (pasó de 500.000 a 395.000 inmigrantes) tras admitir que “no habían alcanzado un equilibrio adecuado”.
Los impuestos de Trump
Ni bien ganó las elecciones en noviembre, Donald Trump anunció sus planes de imponer un impuesto del 25 % a los productos procedentes de Canadá, lo cual provocaría un aumento de sus precios para los estadounidenses. Al parecer, el presidente electo utiliza la medida como una estrategia política para presionar a Canadá respecto a la crisis migratoria.
Trump y Trudeau tienen ideologías opuestas y nunca lograron ponerse de acuerdo. De hecho, tras una reciente cena que compartieron en el complejo del magnate, Mar-a-Lago, Trump se refirió burlonamente a Trudeau como “el gobernador Justin Trudeau del gran estado de Canadá”.
Hace tres semanas, la viceprimera ministra y ministra de Economía de Canadá, Chrystia Freeland, renunció horas antes de dar a conocer el plan económico del país para 2025, y cuestionó la capacidad de Trudeau para hacer frente a las medidas políticas de Trump respecto a los aranceles sobre las importaciones.
Por su parte, el ex jefe de gobierno calificó dicha jornada como uno de los “días más difíciles” para el Partido Liberal y ya se rumoreaba que estaba dispuesto a renunciar a su cargo. Una fuente dialogó con Reuters luego de que el Globe and Mail informara que se esperaba que Trudeau anunciara este lunes su renuncia.
Traducción de María Luz Avila