Líder de Congo llama a movilización militar masiva ante avance de rebeldes apoyados por Ruanda
El líder de República Democrática del Congo hizo un llamado a los jóvenes a alistarse de forma masiva en el ejército para ayudar a combatir a los rebeldes respaldados por Ruanda que intentaban capturar más territorio en el este del país, mientras una reunión crucial de países vecinos pedía al gobierno que dialogara con los rebeldes. El presidente de Ruanda también amenazó con “ocuparse” de cualquier confrontación de Sudáfrica en relación con el conflicto.
En sus primeras declaraciones públicas desde que los rebeldes M23 avanzaron el lunes hacia Goma, la ciudad más grande del este del Congo, el presidente, Félix Tshisekedi, prometió el miércoles por la noche “una respuesta vigorosa y coordinada” para repeler a los insurgentes, reafirmando su compromiso con una resolución pacífica.
“Alístense masivamente en el ejército porque ustedes son la punta de lanza de nuestro país”, instó a los jóvenes.
Los rebeldes M23 en el este del Congo cuentan con el respaldo de unos 4.000 soldados de la vecina Ruanda, según expertos de Naciones Unidos, muchos más que en 2012, cuando tomaron Goma por primera vez. Este es uno de los más de 100 grupos armados que luchan por el control de la región minera, con enormes depósitos valorados en 24.000 millones de dólares y cruciales para gran parte de la tecnología mundial.
Por otra parte, una cumbre del bloque regional de África Oriental pidió un alto al fuego inmediato e incondicional en el este del Congo y “urgió enérgicamente” al gobierno de Tshisekedi a mantener conversaciones con los rebeldes. Tshisekedi no estuvo presente en la cumbre virtual, a la que sí asistió Ruanda.
Después de capturar gran parte de Goma, un centro humanitario crítico para los más de seis millones de personas desplazadas por el conflicto en el este del Congo, los rebeldes avanzaban hacia Kivu Sur el jueves por la mañana mientras continuaban los combates. El ejército congoleño se ha debilitado después de que cientos de contratistas militares extranjeros se retiraron y entregaron sus armas a los rebeldes.
Los rebeldes, que ya han capturado varias ciudades en el Kivu Sur, avanzaban hacia el centro de la provincia el jueves por la mañana, según contaron testigos a The Associated Press.
Al menos 13 soldados de paz sudafricanos también han sido asesinados. El presidente de ese país, Cyril Ramaphosa, culpó a la “milicia de la Fuerza de Defensa de Ruanda” por los combates, lo que provocó la airada respuesta de su homólogo ruandés, Paul Kagame, quien dijo que su país “se ocuparía” de cualquier enfrentamiento con Sudáfrica.
Según Kagame, los soldados de paz sudafricanos son una “fuerza beligerante” que trabaja junto a grupos armados que atacan a Ruanda. “Si Sudáfrica prefiere la confrontación, Ruanda abordará el asunto en ese contexto cualquier día”, dijo el líder en X.
Los analistas sostienen que la verdadera lucha en el este del Congo es por el control de los vastos depósitos de minerales. Los rebeldes de M23 parecen estar preparándose para ocupar la región de manera permanente y han contado a la AP sus planes de establecer un gobierno y devolver a los desplazados a sus hogares.
La caótica situación con el M23 tiene sus raíces en un conflicto étnico, que se remonta varias décadas hasta el genocidio de 1994 en Ruanda, cuando 800.000 tutsis y otros fueron asesinados por hutus y antiguas milicias. El grupo dice que está defendiendo a las personas de etnia tutsi en Congo. Ruanda ha afirmado que los tutsis están siendo perseguidos por hutus y otros involucrados en el genocidio. Muchos hutus huyeron al Congo después de 1994.
Los analistas advirtieron sobre el riesgo de una guerra regional y agregaron que lograr la retirada de los rebeldes podría ser más difícil que en 2012, cuando el M23 capturó Goma por primera vez. Los rebeldes se han visto envalentonados por Ruanda, que siente que Congo está ignorando sus intereses en la región y no cumplió con las demandas de acuerdos de paz anteriores, según Murithi Mutiga, director del programa para África del Grupo de Crisis, un centro de estudios.
“En última instancia, esto es un fracaso de la mediación africana (porque) las señales de advertencia siempre estuvieron allí. Kigali estaba adoptando una retórica muy belicosa y el gobierno congoleño también estaba adoptando una retórica muy, muy agresiva”, apuntó Mutiga.
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Asadu informó desde Abuya. La periodista de The Associated Press Ruth Alonga en Goma contribuyó a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.