Liz Cheney gastó $58 mil en seguridad tras amenazas de muerte por criticar a Trump
La congresista dijo que el futuro del Partido Republicano no debe incluir a Donald Trump
Según los informes, la congresista Liz Cheney gastó decenas de miles de dólares para emplear guardias de seguridad privados este año después de recibir amenazas de muerte por votar para acusar al ex presidente Donald Trump.
The New York Times informó que Cheney gastó $58 mil en seguridad privada de enero a marzo, según los registros de la Comisión Federal de Elecciones revisados por el periódico.
Durante sus viajes a Washington DC, Cheney estuvo acompañada por la Policía del Capitolio, una medida de seguridad que normalmente está reservada para los políticos que ocupan altos cargos en el Congreso.
Incluso en su estado natal, Cheney y su equipo han tenido que ajustar la forma en que operan. En lugar de promocionar sus apariciones en televisión y redes sociales para atraer a grandes multitudes, sus eventos ya no reciben mucha publicidad.
Cheney dijo que apoyaba la votación de juicio político porque el Congreso tenía la obligación de responsabilizar a Trump por fomentar los disturbios en el Capitolio y afirmar la democracia estadounidense.
“Todos los que hemos hecho el juramento debemos actuar para evitar el desmoronamiento de nuestra democracia. No se trata de políticas. No se trata de partidismo. Se trata de nuestro deber como estadounidenses", dijo Cheney a los líderes republicanos de la Cámara antes de que la destituyeran de su puesto de liderazgo. "Permanecer en silencio e ignorar la mentira envalentona al mentiroso. No participaré en eso. No me sentaré a mirar en silencio mientras otros llevan a nuestro partido por un camino que abandona el estado de derecho y se une a la cruzada del ex presidente para socavar nuestra democracia".
La congresista fue destituida de su asiento como presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes a principios de este año en lo que fue esencialmente una promesa de lealtad a Trump por parte de los republicanos del Congreso.
El ex presidente ha hecho poco para desviar los ataques contra Cheney que han requerido que se rodee de seguridad. Sin embargo, su ira por la congresista existía antes del juicio político. Justo antes de los disturbios en el Capitolio, Trump les dijo a sus fanáticos que los estadounidenses estarían mejor si eliminaban a personas como "las Liz Cheneys del mundo".
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Después de que los republicanos de la Cámara de Representantes ofrecieran el papel de liderazgo de Cheney a Trump como parte de una medida de sacrificio, el ex presidente empleó sus métodos habituales de celebración, humillación pública y burla.
"Liz Cheney es un ser humano amargado y horrible. La vi ayer y me di cuenta de lo mala que es para el Partido Republicano", dijo en ese momento.
Durante la existencia de su blog de corta duración, Trump también criticó a Cheney, citando con frecuencia encuestas que sugerían que no le estaba yendo bien en su carrera por la reelección.