Los laboristas llegan con optimismo, los conservadores sombríos al día de las elecciones británicas
Los votantes británicos elegían un nuevo gobierno el jueves, después de que las urnas abrieran a las 7 de la mañana en unas elecciones que se esperaba llevaran al poder al opositor Partido Laborista.
En un contexto de dificultades económicas, creciente desconfianza hacia las instituciones del gobierno y un tejido social que se deteriora, un electorado dividido daba su veredicto sobre el Partido Conservador del primer ministro, Rishi Sunak, que lleva en el poder desde 2010.
El Partido Laborista de centroizquierda, liderado por Keir Starmer, ha mantenido una ventaja considerable en los sondeos de opinión durante meses, aunque los líderes laboristas han advertido a la gente que no dé por sentado el resultado, temerosos de que sus partidarios se queden en casa.
Sunak, por su parte, ha intentado movilizar a sus seguidores y el domingo dijo que aún creía que los conservadores podían ganar y defender su trabajo en economía.