Los rinocerontes regresan a una llanura en el centro de Kenia después de varias décadas
Los ambientalistas en Kenia estaban de celebración tras el regreso de los rinocerontes a una llanura de pastos donde no se les había visto en décadas.
El traslado exitoso de 21 rinocerontes negros a un nuevo hogar les dará espacio para reproducirse y podría ayudar a aumentar la población de estos animales en grave peligro de extinción. Fue el mayor traslado de rinocerontes de la historia de Kenia.
Los animales procedían de tres parques que se estaban viendo abarrotados y fueron trasladados al centro privado de conservación Loisaba, en un lugar donde la caza furtiva acabó con los rebaños de rinocerontes hace décadas.
“Hace décadas que no hay rinocerontes aquí, casi 50 años”, explicó el jefe de seguridad de Loisaba Conservancy, Daniel Ole Yiankere. “Sus números se vieron muy afectadas por la caza furtiva. Ahora nuestra prioridad es rejuvenecer este paisaje y permitir que los rinocerontes se reproduzcan con la esperanza de restaurar su población a su antiguo esplendor”.
Trasladar rinocerontes de forma segura es un gran desafío. La operación de 18 días implicó seguir a los animales con un helicóptero y después dispararles dardos tranquilizantes. Entonces, los ejemplares —que pesan en torno a una tonelada cada uno— tienen que cargarse en la parte trasera de un camión para trasladarlos.
El proceso estuvo cerca de sufrir un desastre cuando un rinoceronte anestesiado tropezó y cayó en un arroyo. Veterinarios y guardias mantuvieron la cabeza del animal por encima del agua con una cuerda para evitar que se ahogara mientras hacía efecto un fármaco para revertir la anestesia, y el rinoceronte fue liberado más tarde.
Algunos procedían del Parque Nacional de Nairobi e hicieron un viaje de 300 km (186 millas). Otros procedían de dos parques más cercanos a Loisaba.
En general, los rinocerontes son animales solitarios y son más felices en grandes territorios. Como la población en los tres parques de origen ha subido, responsables de vida silvestre decidieron reubicar a algunos con la esperanza de que se sientan más a gusto y aumentar las posibilidades de que se reproduzcan.
David Ndere, experto en rinocerontes en el Servicio de Vida Silvestre de Kenia, dijo que sus tasas de reproducción bajan cuando hay demasiados ejemplares en un territorio.
“Esperamos que al retirar algunos animales, la población de rinocerontes en esas zonas aumente”, explicó Ndere. “Y luego reintroducimos esa población fundacional de al menos 20 animales en zonas nuevas”.
Loisaba Conservacy dijo haber dedicado unas 25.000 hectáreas (unas 96 millas cuadradas) a los recién llegados, que son una mezcla de machos y hembras.
Kenia ha tenido un éxito relativo en recuperar su población de rinocerontes negros, que cayó de unos 20.000 en la década de 1970 a menos de 300 a mediados de 1980 debido a la caza furtiva, según ecologistas, lo que avivó el temor a que la especie pudiera desaparecer por completo en el país. Kenia tiene ahora unos 1.000 rinocerontes negros, la tercera población más grande por detrás de Sudáfrica y Namibia.
Apenas hay unos 6.400 rinocerontes negros en libertad en el mundo, todos en África, según la organización Save the Rhino.
Tom Silvester, director general de Loisaba Conservacy, dijo que el plan de Kenia es devolver las cifras a unos 2.000 en la próxima década.
“Una vez tengamos 2.000 individuos, habremos establecido una población que nos dará esperanzas de que los hemos recuperado de la extinción”, dijo.
Las autoridades de Kenia dicen haber reubicado a más de 150 rinocerontes en la última década.
Un intento de trasladar a 11 ejemplares en 2018 terminó en desastre cuando todos murieron poco después de la operación.
Diez de los animales murieron por estrés, deshidratación y desnutrición agravada por envenenamiento con sal, ya que tuvieron problemas para adaptarse a un agua más salada en su nuevo hogar, según descubrieron los investigadores. El otro fue atacado por un león.
Desde entonces se han establecido nuevas normas para la captura y el traslado de rinocerontes en Kenia. Silvester dijo que se han hecho pruebas sobre la calidad del agua en Loisaba.
En Kenia viven también los dos últimos rinocerontes blancos del norte que quedan en el planeta. Los investigadores dijeron el mes pasado que esperan poder salvar esa subespecie tras crear un embrión en un laboratorio a partir de óvulos y esperma reunidos antes de rinocerontes blancos y transferirlo a una hembra de rinoceronte como madre sustituta. El embarazo se descubrió en una autopsia después de que ese rinoceronte muriera de una infección tras una inundación.
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Odula informó desde Nairobi, Kenia.