Manifestantes universitarios en Bangladesh prometen un "bloqueo" mientras continúa la violencia
La policía chocó el jueves con estudiantes que intentaban imponer un “bloqueo completo” sobre la capital de Bangladesh tras varios días de enfrentamientos violentos durante las protestas contra un sistema de cuotas en empleos públicos.
Los alumnos se manifiestan desde hace semanas contra un sistema de asignación de empleos gubernamentales que según dicen favorece a los aliados del partido en el gobierno, aunque las protestas han escalado desde que el lunes se produjeron choques violentos entre manifestantes, policías y alumnos progobierno en el campus de la Universidad de Daca. Seis personas murieron el martes, lo que llevó al gobierno a pedir a las universidades de todo el país que cerraran y a que la policía registrara la sede del principal partido opositor.
Los inconformes anunciaron el miércoles por la noche que impondrían “un bloqueo completo” en todo el país el jueves en respuesta a los ataques continuados de las fuerzas de seguridad sobre los manifestantes en los campus. El Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP, por sus siglas en inglés), que está en la oposición, dijo que haría lo que pudiera para que el bloqueo fuera un éxito.
Los choques continuaron mientras los manifestantes intentaban aplicar el bloqueo el jueves por la mañana. En el vecindario Uttara de Daca, cientos de manifestantes fueron perseguidos por la policía tras cortar una calle entre cánticos. En otros lugares, la policía empleó gas lacrimógeno y cargas con porras para dispersar a los manifestantes, que respondieron arrojando piedras. Decenas de personas, incluidos policías, resultaron heridos en los choques, según un vocero de la Policía Metropolitana de Daca.
La policía dijo que los manifestantes habían atacado y prendido fuego a un puesto policial de tráfico y causado daños en vehículos policiales en medio de choques en toda la ciudad.
El jueves por la mañana había poco tráfico en las calles habitualmente congestionadas de Daca, y muchos centros comerciales cerraron. Oficinas y bancos abrieron, aunque los trabajadores se quejaban de que había opciones limitadas de transporte. La policía instaló controles en los accesos a la Universidad de Daca.
La televisora local reportó incidentes violentos en otras ciudades, como Chattogram y Khulna, mientras que los manifestantes bloquearon otras grandes autopistas.
Salma Rahman, que trabaja en una institución financiera en Daca, dijo que había dejado su auto en casa y arrendado un viaje en motocicleta. “Nuestra oficina nos ha advertido que tengamos cuidado en las calles, ya que hay temor a que pueda haber violencia durante el bloqueo”.
Los manifestantes reclaman el fin del sistema de cuotas que reserva el 30% de los empleos del gobierno a familiares de veteranos que lucharon en la guerra de independencia de Bangladesh en 1971. Alegan que el sistema es discriminatorio y beneficia a los partidarios de la primera ministra, Sheikh Hasina, cuya Liga Awami lideró el movimiento de independencia, y quieren que se sustituya por un sistema basado en méritos.
El gobierno de Hasina suspendió las cuotas tras protestas masivas en 2018. Pero el mes pasado, el Alto Tribunal de Bangladesh anuló esa decisión y reinstauró las cuotas tras solicitudes de familiares de los veteranos de la guerra, lo que desencadenó las nuevas manifestaciones. Entonces la Corte Suprema suspendió el fallo del Alto Tribunal y se espera que anuncie una decisión el 7 de agosto. El gobierno también ha apelado la decisión del Alto Tribunal tras la protesta, según la fiscalía general.
“Les pido a todos que esperen con paciencia hasta que se entregue el veredicto”, dijo Hasina en un mensaje televisado el miércoles por la noche. “Creo que nuestros estudiantes obtendrán justicia de la corte más alta. No se decepcionarán”.
Aunque las oportunidades laborales han aumentado en el sector privado, muchos prefieren los empleos públicos porque se consideran estables y mejor pagados. Cada año, cerca de 400.000 graduados compiten por 3.000 de estos puestos en un examen.
Hasina dijo que habría una pesquisa judicial sobre las muertes del martes y prometió que los responsables responderían ante la justicia.
El responsable de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Türk, dijo en una publicación en la red social X que deberían investigarse todos los actos de violencia y el empleo de uso de fuerza letal, y que los responsables debían rendir cuentas. La libertad de expresión y la asamblea pacífica son derechos humanos fundamentales, añadió Türk.
El partido en el gobierno en Bangladesh atribuyó el caos al partido opositor BNP, y la policía en Daca registró la sede del partido el martes por la noche. La policía detuvo a siete miembros de la rama estudiantil del partido y los detectives encontraron 100 bombas caseras y 500 palos de madera y bambú, así como entre cinco y seis botellas de gasolina en la redada, según el detective jefe Harun-or-Rashid.
Ruhul Kabir Rizvi, líder destacado del BNP, dijo que la redada era un intento del gobierno de desviar la atención de las protestas.