Más de una docena de familiares de los hermanos Menendez piden que sean excarcelados
Más de una docena de familiares de Erik y Lyle Menendez pidieron el miércoles que sean liberados de prisión, alegando que fueron maltratados y agredidos sexualmente por su padre y luego "vilipendiados" por una sociedad que no estaba preparada para oír que los chicos podían ser violados.
La conferencia de prensa realizada en el centro de Los Ángeles fue la concentración más grande de familiares de los hermanos desde su sentencia de 1996 por el homicidio de sus padres en su mansión de Beverly Hills hace más de 35 años. El llamado público para su liberación se produce menos de dos semanas después de que un fiscal de distrito del condado de Los Ángeles anunció que su oficina iba a revisar las nuevas pruebas para determinar si los hermanos debían de cumplir cadenas perpetuas.
Los hermanos Menendez están cumpliendo sentencias de cadena perpetua en una prisión estatal sin posibilidad de libertad condicional.
Varios de los familiares subrayaron que en el mundo actual —más consciente del impacto de los abusos sexuales— los hermanos no habrían sido condenados por asesinato en primer grado. Muchos detalles de su historia de abusos sexuales no se permitieron en el juicio que condujo a su condena.
“El mundo entero no estaba preparado para oír que se podía violar a niños”, dijo Joan Andersen VanderMolen, hermana de Kitty Menendez. “Hoy sabemos más”.
Lyle Menendez, que en ese entonces tenía 21 años, y Erik Menendez, de 18 años en esa época, admitieron haber baleado a su padre Jose Menendez, un ejecutivo de la industria del entretenimiento, y a su madre, Kitty Menendez, en 1989, pero dijeron que temían que sus padres estuvieran a punto de matarlos para evitar que se revelara que el padre había abusado sexualmente de Erik durante mucho tiempo.
Los fiscales de ese entonces afirmaron que no existían pruebas de que hubiera habido algún abuso. Alegaron que los hijos querían quedarse con el patrimonio multimillonario de sus padres.
El hermano de Kitty Menendez, Milton Andersen —quien tiene 90 años de edad—, dijo mediante una abogada que cree que la “sentencia adecuada” es cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. No se pudo contactar a Andersen para una entrevista.
“Él cree que no hubo ningún abuso. Cree que el motivo fue pura codicia, porque se acababan de enterar que iban a ser sacados del testamento”, dijo Kathy Cady, abogada de Andersen.
El fiscal de distrito George Gascón dijo que no existe ninguna duda de que los hermanos cometieron los asesinatos en 1989, pero luego de que su oficina revise la nueva evidencia, los fiscales tomarán una decisión sobre si se justifica una nueva sentencia en el famoso caso que capturó la atención a nivel nacional.
Entre las pruebas hay una carta escrita por Erik Menendez que sus abogados señalaron que corrobora las acusaciones de que fue abusado sexualmente por su padre. Se programó una audiencia para el 29 de noviembre.
Roy Rossello, exmiembro del grupo de pop latino Menudo, también declaró recientemente que fue drogado y violado por Jose Menendez, el padre de los chicos, cuando era adolescente en la década de 1980.
Menudo firmó un contrato con RCA Records, de la que Jose Menendez era director en aquella época.
Los abogados de los hermanos dijeron que la familia creyó desde el inicio que debieron de haber sido acusados de homicidio no premeditado, en lugar de asesinato. El homicidio no premeditado no fue una opción para el jurado durante el segundo juicio que finalmente llevó a la condena por asesinato de los hermanos, señaló anteriormente el abogado Mark Geragos.
El caso ha vuelto a ganar atención en las últimas semanas luego de que Netflix lanzó la serie de drama criminal basada en hechos reales “Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story”.