Activistas acusan a Cargill de no cumplir compromisos en deforestación y DDHH
Un grupo de activistas e investigadores intenta presionar a la fuerte empresa agroindustrial Cargill para que cumpla sus compromisos de combatir la deforestación y los abusos a los derechos humanos
Un grupo de activistas e investigadores intentó presionar el miércoles a la gran empresa agroindustrial Cargill para que cumpla sus compromisos de combatir la deforestación y los abusos a los derechos humanos.
Un informe sostiene que la empresa de propiedad familiar ha sido engañada por sus directivos y que debería tomar la iniciativa de garantizar el cumplimiento de sus promesas de combatir el trabajo infantil en la industria del cacao y proteger bosques y otros recursos naturales.
Cargill, una de las empresas más grandes del mundo de propiedad familiar y de lejos la mayor distribuidora de granos, se encuentra en una posición privilegiada para forzar cambios positivos, sobre todo poner fin a la deforestación, dice el informe.
“La destrucción del mundo natural es impulsada por la agroindustria y la agroindustria es impulsada por Cargill”, aseguró Todd Paglia, director ejecutivo del grupo ambientalista Stand.Earth, en conferencia de prensa en Wayzata, Minnesota, un suburbio de Minneapolis donde Cargill tiene su sede.
Cargill no respondió de momento a un pedido de declaraciones sobre el informe.
Según su memoria anual de 2022, Cargill registró ingresos de 165.000 millones de dólares en el año fiscal que finalizó el 31 de mayo de 2022. La empresa dice que tiene 155.000 empleados, opera en 70 países y tiene ventas en 125.
Según el informe, la actividad humana destruyó 500.000 kilómetros cuadrados (193.000 millas cuadradas) de bosques de 2015 a 2020, sobre todo debido a la expansión de la agricultura en Sudamérica, Centroamérica y partes de África. Aunque Cargill ha prometido poner fin a las prácticas de deforestación para sus productos en su cadena de suministros, el informe dice que ha invertido en puertos y otras obras de infraestructura en Sudamérica que llevarán a la eliminación de bosques para la siembra de soya.
El informe, compilado con ayuda de la organización periodística brasileña Repórter Brasil y la ONG AidEnvironment, acusa a Cargill de incumplir sus compromisos de 2001 y 2010, de poner fin al trabajo forzado de menores en la industria del cacao, o al menos reducirlo. Cargill es uno de los mayores proveedores mundiales de cacao.