“Tan grande que puede verse desde el espacio”: descubren enorme criatura marina en el sur del Pacífico
Cerca de las Islas Salomón (Oceanía), fue hallado un coral centenario del tamaño de dos campos de fútbol, que ahora se considera el más grande del mundo
Un equipo de científicos descubrió una de las mayores criaturas marinas conocidas —un coral del tamaño de dos campos de fútbol— frente a las Islas Salomón, en el Pacífico Sur.
Según el equipo del proyecto Pristine Seas de National Geographic, el cual es responsable del descubrimiento, el coral tiene varios siglos de antigüedad y es “tan grande que puede verse desde el espacio”. Es casi tres veces mayor que el anterior poseedor del récord.
Los corales son estructuras autónomas, a diferencia de los arrecifes, los cuales se construyen sobre una relación simbiótica entre corales y anémonas de mar.
El enorme coral, perteneciente a la especie Pavona clavus, fue hallado en octubre por la tripulación de un buque de investigación en el suroeste del océano Pacífico.
El montículo marrón, de 34 m de ancho y 32 m de largo, es un organismo comunal compuesto por casi mil millones de animales llamados pólipos que forman una estructura mayor “del tamaño de una catedral”, según la revista New Scientist. Genéticamente idénticos, los pólipos funcionan juntos como si fueran un solo organismo.
Dado su gran tamaño y la lentitud con que crecen los corales, los investigadores sospechan que el montículo tiene al menos 300 años de vida:
“Justo cuando pensábamos que ya no quedaba nada por descubrir en el planeta Tierra, encontramos un enorme coral formado por casi mil millones de pequeños pólipos, vibrando con vida y color”, declaró Enric Sala, explorador de National Geographic y fundador del proyecto Pristine Seas.
“Es un descubrimiento científico importante, es como encontrar el árbol más alto del mundo”, añadió.
La megaestructura ha sobrevivido a décadas de cambios en el entorno y parece prosperar incluso en medio del actual calentamiento global de los océanos.
Sin embargo, los científicos están preocupados por el destino de este megacoral debido al aumento de la acidez de los océanos a causa del cambio climático.
Los corales utilizan el carbonato cálcico del agua del océano para crear su esqueleto. El aumento de las temperaturas del planeta y la acidificación de los mares debido a las excesivas emisiones globales de dióxido de carbono, a estos organismos les resulta cada vez más difícil mantenerse sanos, según señalaron los investigadores.
A medida que los fenómenos de blanqueamiento de los corales se hacen más frecuentes y graves, en medio de un aumento de la temperatura global de más de 1,5 °C, la gran mayoría de los arrecifes de coral de todo el mundo podrían desaparecer.
Pero los investigadores tienen esperanzas de que el megacoral se mantenga sano en medio de estos cambios.
“[El coral] almacena información sobre cómo sobrevivir a lo largo de los siglos. El código genético de estos simples pólipos es una enorme enciclopedia que explica cómo sobrevivir a una gran cantidad de condiciones climáticas”, afirmó Manu San Felix, oceanógrafo de Pristine Seas.
“Los arrecifes poco profundos cercanos estaban deteriorados debido al calentamiento de los mares, por lo que ver este gran oasis de coral sano en aguas ligeramente más profundas es un faro de esperanza”, declaró Eric Brown, científico especializado en corales, quien formó parte de la expedición.
Traducción de Sara Pignatiello