EEUU intensifica combate a la contaminación con hollín
El gobierno del presidente Joe Biden anunciará estándares más rigurosos para la contaminación con hollín, afirmando que eliminar esas diminutas partículas de chimeneas, escapes y otros ductos evitará miles de muertes al año.
Grupos ambientalistas y activistas de salud pública dijeron que la norma de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) finalizada el miércoles es un paso importante hacia la mejoría de la salud de los estadounidenses, incluyendo generaciones futuras. Grupos de la industria, sin embargo, advierten que podría causar la pérdida de empleos e incluso el cierre de plantas eléctricas y refinerías.
El administrador de la EPA, Michael Regan, indicó que la norma traerá beneficios netos por salud pública de 46.000 millones de dólares de aquí hasta el 2032, incluyendo la prevención de hasta 800.000 ataques de asma y 4.500 muertes prematuras. Añadió que la norma beneficiará especialmente a niños, ancianos y los que tengan condiciones cardíacas o respiratorias, así como a personas de minorías étnicas o de bajos recursos afectadas por décadas de contaminación industrial.
La norma “realmente representa lo que está haciendo la administración Biden-Harris, que es entender que tener una población sana conduce a una economía sana”, dijo Regan a reporteros el martes. “No tenemos que sacrificar a la gente para tener una economía pujante y próspera”.
La norma establece un límite de 9 microgramos de contaminación de partículas finas por cada metro cúbico de aire, menos que los 12 microgramos fijados hace una década bajo la presidencia de Barack Obama.
La norma fija niveles de calidad del aire que los estados y condados deben cumplir en los próximos años a fin de reducir la contaminación de plantas de energía, vehículos, sitios industriales e incendios forestales. Surge además en medio de la campaña electoral en que el presidente Biden está buscando la reelección, y algunos demócratas temen que los estándares más rígidos le podrían costar votos en estados industriales como Pensilvania, Michigan y Wisconsin.
Funcionarios de la administración han desestimado esas inquietudes, afirmando que la industria se ha adaptado a niveles anteriores y se adaptará a los nuevos también. La contaminación por hollín ha disminuido marcadamente en las últimas dos décadas, aun cuando el producto interno bruto del país ha aumentado en más de 50%, señaló Regan.