El número de rinocerontes sube ligeramente, aunque también ha crecido la caza furtiva
La población de rinocerontes en todo el mundo ha subido ligeramente, pero también las muertes, especialmente en Sudáfrica, ya que la caza furtiva impulsada por una enorme demanda de cuernos de rinoceronte sigue siendo una gran amenaza, según un nuevo reporte de conservación.
El número de ejemplares blancos creció de 15.942 en 2022 a 17.464 en 2023, pero el rinoceronte negro y el más grande de un cuerno se mantuvieron igual, según el informe publicado por la Fundación Internacional del Rinoceronte antes del día mundial dedicado a este animal.
Otra subespecie, el rinoceronte blanco del norte, está técnicamente extinto ya que sólo quedan dos hembras en una reserva privada vigilada en Kenia, conocida como Ol Pejeta. Hay un proyecto en marcha para desarrollar embriones en el laboratorio de un óvulo y esperma extraídos antes y transferirlos a una hembra de rinoceronte negro que sirva de madre sustituta.
Un total de 586 de estos animales murieron de forma violenta en África en 2023, la mayoría en Sudáfrica, que tiene la población más grande del mundo con unos 16.056 ejemplares. Era un incremento desde las 551 muertes de 2022, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Sumando las cinco subespecies, quedan apenas 28.000 rinocerontes en el mundo, en comparación con los 500.000 que había al inicio del siglo XX.
Los rinocerontes enfrentan desafíos medioambientales como pérdida de hábitat por el desarrollo y el cambio climático, pero su principal amenaza sigue siendo la caza furtiva, basada en la creencia de que los cuernos tienen usos medicinales.
La protección ha jugado un importante papel para aumentar la población de rinocerontes, indicó Philip Muruthi, vicepresidente de conservación de la especie en la Fundación Africana de Vida Silvestre. En Kenia, las cifras pasaron de 380 en 1986 a 1.000 el año pasado, señaló. “¿Por qué ha ocurrido eso? Porque los rinocerontes se llevaron a santuarios y fueron protegidos”.
Muruthi apoya una campaña que ponga fin a la demanda de cuernos de rinoceronte, así como el empleo de nuevas tecnologías para rastrear y vigilar a los animales por su protección, al mismo tiempo que se educa a la población de las zonas donde viven sobre los beneficios que aportan estos animales al ecosistema y a la economía.
Conocidos como megaherbívoros que se abren paso entre la vegetación de los parques y crean rutas de acceso para otros herbívoros, los rinocerontes también son beneficioso para la formación de bosques porque ingieren semillas y las dispersan por los parques en su estiércol.
Murithi lamentó que el rinoceronte blanco del norte, del que apenas quedan dos hembras, estuviera tan cerca de la extinción.
“No lleven los números a donde es muy difícil recuperarlo y ni siquiera estamos seguros de que vaya a ocurrir”, indicó.
El cuerpo del último macho de rinoceronte blanco del norte, llamado Sudan, fallecido en 2018, ha sido preservado y expuesto en los Museos de Kenia en Nairobi.
Preservar a Sudan permitirá contar la historia sobre cómo vivía la especie entre los humanos y por qué es importante la conservación, indicó el investigador y comisario de la exposición de mamíferos en el museo, Bernard Agwanda.
“De modo que esperamos que el rinoceronte blanco del norte a nuestra espalda viva uno o dos siglos para poder contar su historia durante las próximas generaciones”, dijo.