Otra ola de tormentas de invierno se dirige a la costa este de EEUU
La última de una larga serie de tormentas invernales apunta directamente a la costa este de Estados Unidos, amenazando con dejar caer fuertes nevadas y algo de hielo en varios estados.
Una tormenta que dejó nieve en la región norcentral del país se extendía el miércoles por los valles de Tennessee y Ohio, llevando más penurias a algunos lugares que apenas comenzaban a limpiar después de las mortales inundaciones del fin de semana.
Se pronosticaron hasta 25 centímetros de nieve a lo largo de la costa atlántica en Virginia y se esperaban acumulaciones significativas de hielo en el este de Carolina del Norte, según el Servicio Nacional de Meteorología.
En otros lugares, un vórtice polar se instaló en una extensión desde Montana hasta el sur de Texas. Bismarck, Dakota del Norte, alcanzó los -39,4 grados Celsius ( -39 grados Fahrenheit) la madrugada del martes, rompiendo un récord para la fecha establecido en 1910. La mayor parte de las temperaturas récord de frío probablemente llegarán a principios del jueves y viernes, dijo el meteorólogo del servicio meteorológico Andrew Orrison.
Otra vez tormenta
El gobernador de Carolina del Norte, Josh Stein, declaró el estado de emergencia el martes en anticipación de la mezcla de hielo y nieve del miércoles.
“Lo que más tememos son las condiciones de las carreteras y la pérdida de energía debido a la acumulación de hielo”, expresó Stein el martes en la plataforma social X. “Así que la gente debe estar preparada”.
Virginia permaneció bajo una declaración similar emitida por el gobernador, Glenn Youngkin, para otra tormenta el diez de febrero, que permitió a la Guardia Nacional y a las agencias estatales ayudar a los gobiernos locales.
Tanto Stein como Youngkin pidieron a los conductores que se mantuvieran alejados de las carreteras.
Nieve después de inundaciones
Las tormentas del fin de semana que azotaron el este de Estados Unidos mataron al menos a 17 personas, incluidas 14 en Kentucky, donde se esperaba que comenzaran a caer 15 centímetros (medio pie) o más de nieve a partir del miércoles.
“Esta es una tormenta de nieve en medio de un desastre natural”, dijo el martes el gobernador de Kentucky, Andy Beshear.
En el sur de Virginia Occidental, las inundaciones del fin de semana mataron a tres personas en el condado de McDowell, destruyeron carreteras y cortaron los sistemas de agua pública. Miles seguían sin electricidad la noche del martes. Se abrieron refugios en varias iglesias y escuelas, mientras que más de una docena de lugares servían comidas calientes.
La tormenta de nieve que se aproxima “va a obstaculizar gravemente, si no detener, muchos de los esfuerzos que tenemos”, dijo el comisionado del condado de McDowell, Michael Brooks. “Queremos asegurarnos de que estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para al menos mantener a la gente caliente”.
Frío gélido
Más de 80 millones de personas en la parte media del país sufren un frío intenso, según el servicio meteorológico. Cientos de distritos escolares públicos cancelaron clases o cambiaron a clases por internet por segundo día el miércoles en Oklahoma, Nebraska, Kansas y Missouri.
Se vislumbraba algo de alivio, con previsiones de que la temperatura superara el punto de congelación para el fin de semana.
La familia de Stephanie Hatzenbuhler ha lidiado con el frío de muchas maneras en su granja y rancho al oeste de Mandan, Dakota del Norte, donde han atendido partos de ganado, sus vehículos y equipos arrancan sin problemas, y el horno de carbón se mantiene encendido.
“Siempre hay algo nuevo que aprender y algo nuevo que experimentar. No importa cuántas veces hayas hecho esto, así que tienes que adaptarte”, dijo Hatzenbuhler, quien describió esta ola de frío como “la experiencia siberiana”.
Las carreteras resbaladizas causaron lesiones menores en el choque de un camión de remolque que transportaba huevos en la autopista Will Rogers en el noreste de Oklahoma el martes.
“Un cargamento caro en este momento”, dijo la Patrulla de Carreteras de Oklahoma en X.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.