Se reportan más de 200 muertos tras la fuga de una prisión de ISIS en Siria
Los combates entre las fuerzas sirias respaldadas por EE.UU. y los militantes del Estado Islámico entran en su quinto día
Según los informes, más de 200 personas han muerto en el noreste de Siria en el quinto día de combates entre las fuerzas sirias respaldadas por EE.UU. y presuntos militantes del Estado Islámico tras el ataque a una prisión que alberga a miles de extremistas.
El descarado asalto de los combatientes de ISIS a la prisión de Gweiran, en la ciudad nororiental de Hassakeh, el jueves, es uno de los más mortíferos desde que la coalición liderada por EE.UU. declaró derrotado el llamado califato del grupo militante hace casi tres años.
El centro de detención es uno de los más grandes de su tipo en Siria y alberga a 3.000 presuntos militantes de ISIS, entre ellos más de 600 menores de edad procedentes de decenas de países, así como de Siria e Irak.
Funcionarios de las FDS (Fuerzas Democráticas Sirias), dirigidas por los kurdos, señalaron a The Independent que al menos 170 presuntos militantes de ISIS, 27 miembros de sus tropas y siete civiles habían muerto desde que los reclusos protagonizaron la primera fuga masiva a última hora del jueves. Save the Children declaró que los testimonios de audio indicaban que probablemente varios niños detenidos en el centro estaban entre los muertos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, expresó que el número de muertos entre las tropas de las Fuerzas de Autodefensa era mayor, y que había 52 muertos junto con 100 militantes de ISIS muertos. The Independent no pudo verificar de forma independiente las cifras de víctimas.
Tras varios días de intensos combates, las Fuerzas de Autodefensa afirmaron el lunes que se estaban acercando a la prisión en la que decenas de militantes permanecían escondidos en un ala del norte, y se informó de que tenían rehenes, incluidos niños.
Otros combatientes de ISIS siguen sueltos en las zonas residenciales adyacentes, donde las fuerzas de seguridad establecieron cordones y utilizaron altavoces para instar a los atacantes a entregarse.
Farhad Shami, un portavoz de las Fuerzas de Autodefensa, subrayó a The Independent que los militantes estaban utilizando a cientos de menores retenidos en la prisión como “escudos humanos”, lo que impedía un impulso final de las fuerzas dirigidas por los kurdos para tomar las instalaciones.
El lunes por la tarde, las Fuerzas de Autodefensa señalaron que habían logrado recuperar partes de la prisión y que varios militantes se habían rendido. Compartieron una foto que supuestamente mostraba a combatientes de ISIS alejándose del complejo, con el humo ondeando en el fondo.
La coalición liderada por EE.UU. que lucha en Siria dijo que la violencia estalló por primera vez cuando presuntos militantes de ISIS se apoderaron de las armas de los guardias de la prisión antes de matarlos e intentar destruir una nueva instalación más segura que se estaba construyendo junto a Gweiran.
Hombres armados en los alrededores atacaron simultáneamente desde el exterior. Existen informes no confirmados de que un camión detonó, y abrió una brecha en el perímetro de la prisión, y que los militantes también peinaron los barrios adyacentes atacando casas de civiles, incluso decapitando a una víctima.
Las fuerzas dirigidas por los kurdos aseveraron que habían detenido a más de 100 reclusos que se habían fugado. Se desconoce el número de los que siguen huidos.
“Aunque está derrotado militarmente, Daesh sigue siendo una amenaza existencial para la región”, expresó el general de división John Brennan, comandante de las CJTF-OIR (Fuerzas Conjuntas Combinadas dentro de la Operación Inherent Resolve), utilizando el acrónimo árabe de ISIS. Confirmó que las capacidades de inteligencia, vigilancia y ataque de la coalición se habían desplegado para ayudar a las fuerzas de las SDF en Hassakeh.
“Debido a su capacidad gravemente degradada, la supervivencia futura de Daesh depende de su capacidad para rellenar sus filas mediante intentos mal concebidos como el ataque a la prisión”, añadió.
Save The Children pidió el lunes la evacuación inmediata de los niños de la prisión, muchos de los cuales llevan allí tres años.
Sonia Kush, directora de respuesta de Save the Children en Siria, mencionó que la responsabilidad de todo lo ocurrido a estos niños “está en la puerta de los gobiernos extranjeros que han pensado que pueden simplemente abandonar a sus niños nacionales en Siria”.
La agencia de la ONU para la infancia, Unicef, también pidió la liberación de los niños detenidos, advirtiendo de que la violencia puede extenderse a otras prisiones o en los campos que albergan a familias e hijos de presuntos miembros del ISIS en Siria.
“Los niños de la prisión [de Gweiran] son niños y tienen derecho a acceder a procedimientos de justicia reparadora. Pedimos la liberación de los niños de la prisión. La detención de niños debe ser solo una medida de último recurso y por el menor tiempo posible”.
Las agencias de ayuda que trabajan en la zona señalaron que la violencia había desplazado a cientos de personas, pero que nadie podía salir de la zona de conflicto ya que la ciudad estaba bajo confinamiento militar total.
El ISIS, por su parte, utilizó sus canales para retransmitir lo que decía que había sucedido.
Un vídeo publicado por los militantes a última hora del sábado mostraba vehículos embistiendo lo que parecen ser los muros de la prisión, para crear grandes agujeros. En la grabación, se ve a decenas de hombres caminando por las instalaciones en la oscuridad, aparentemente escapando de la prisión.
En otro vídeo publicado en un servicio de noticias de ISIS, los yihadistas hicieron desfilar a varios miembros del personal de la prisión como rehenes, incluidos algunos que parecían heridos. Un militante enmascarado leía una declaración a la cámara y otro montaba guardia con una sierra o un machete.
Las Fuerzas de Autodefensa declararon a Associated Press que podría haber personal de la cocina de la prisión con el que perdieron el contacto cuando comenzó el asalto.
El ISIS también ha afirmado en sus canales que dos terroristas suicidas extranjeros detonaron camiones en la puerta de la prisión, lo que causó importantes daños y permitió a los militantes entrar y dirigirse a las torres de la prisión. También afirmaron que un segundo grupo atacó un puesto de seguridad y patrullas cercanas, para cortar las líneas de suministro clave.