¿Quién es Melissa Lucio, la primera latina que podría ser ejecutada en Texas?
Lucio está acusada de haber matado a su hija de dos años, pero nuevas evidencias muestran que su juicio estuvo plagado de irregularidades
El caso de Melissa Lucio, la primera latina que podría ser ejecutada en Texas, ha causado revuelo internacional porque numerosos activistas, legisladores y organizaciones de derechos humanos insisten en que se detenga su ejecución, programada para el 27 de abril, debido a que su juicio estuvo plagado de irregularidades.
La mujer está acusada de haber asesinado a golpes a su hijita Mariah, de 2 años, en 2009, en la localidad de Harlingen, Texas, a 30 millas de la frontera con la ciudad mexicana de Matamoros, en Tamaulipas. Aunque Lucio, de 53 años, siempre se ha declarado inocente y ha trascendido que en el juicio se presentó información incompleta y distorsionada sobre el caso, se le sentenció a la pena capital.
Las irregularidades en el juicio de Lucio cobraron notoriedad en el mundo a raíz del estreno del documental El Estado de Texas vs Melissa, de Sabrina Van Gassel, estrenado en 2020, donde se muestra que la muerte de la niña pudo haber sido el resultado de un accidente, no de un homicidio. Desde entonces, cada vez más voces han pedido que se suspenda la ejecución, entre ellas las de celebridades como Kim Kardashian y el presentador John Oliver.
El caso también ha atraído la atención de 80 legisladores estatales de Texas, tanto demócratas como republicanos, que se unieron para enviar una carta a la Junta de Perdones y Libertad Condicional del Estado donde piden que se conmute la pena capital o se extienda el plazo para presentar nuevas evidencias y reabrir el caso.
Gracias a esta presión, se ha formado un comité para posponer la ejecución de Lucio. Con este propósito, los legisladores Jeff Leach y Joe Moody acordaron llevar a cabo una audiencia en la Casa de Representantes del Capitolio de Texas este 12 de abril, al que asistirán hijos y miembros de la familia de la sentenciada que piden su libertad.
Lucio, quien es madre de 14 hijos, ha estado en el corredor de la muerte desde hace 13 años.
Inicio del calvario
Su calvario comenzó el 17 de febrero de 2007, cuando llevó a emergencias a su hijita de 2 años, Mariah Alvarez, a un hospital en Harlingen, Texas, debido a que estaba inconsciente. La niña murió en el hospital.
Tras examinar el cuerpo de la pequeña, las autoridades determinaron que la causa del fallecimiento había sido un golpe muy fuerte en la cabeza. La niña presentaba, además, varios moretones, una mordida en la espalda e incluso un brazo roto que no había sanado bien.
Desde un principio, las autoridades sospecharon que se trataba de un caso de abuso infantil y acusaron a Lucio, sin pruebas, de haber asesinado a golpes a su hijita porque, en su opinión, había reaccionado de una forma muy fría durante su declaración.
Pero, como indica la organización The Innocence Project, lo que las autoridades no tomaron en cuenta fue que, dos días antes de morir, la menor había caído de una escalera de más de diez peldaños afuera del apartamento al que se acababan de mudar.
Adicionalmente, en el documental El Estado de Texas vs Melissa se puede ver parte del interrogatorio en el que los agentes a cargo de la investigación presionan a Lucio durante horas para que acepte que es responsable de haber golpeado a la niña y, por lo tanto, de haberla matado. En ese momento, Lucio estaba embarazada de gemelos a los que posteriormente dio en adopción.
Irregularidades en el juicio
Otro agravante del juicio, como consigna el periódico Al Día Dallas, es que fue encabezado por Armando Villalobos, quien en ese entonces era el fiscal de distrito del condado de Cameron al que pertenece la ciudad de Harlingen, y buscaba su reelección. Muchos han pedido ahora que se revisen los casos que Villalobos tuvo a su cargo porque actualmente está encarcelado, acusado de corrupción.
Lucio, por su parte, dependió para su defensa del abogado de oficio, Peter Gilman, quien de manera inexplicable no presentó como testigos a los hijos de Lucio para que dieran fe de que su madre era amorosa con ellos y nunca se portó de forma violenta. Lo único que sí argumentó el defensor es que Lucio había declarado bajo presión que había golpeado a la niña, después de negarlo más de cien veces.
El juicio contra Lucio duró solo una semana. El jurado la declaró culpable y la sentenció a la pena de muerte mediante inyección letal.
Hoy, las organizaciones que defienden su caso citan, entre otros argumentos a su favor, que tampoco se tomó en cuenta el pasado de Lucio, quien toda su vida fue víctima de abuso.
Cadena de abusos
De acuerdo con The Innocence Project, el padrastro de Lucio abusó sexualmente de ella desde que tenía seis años y golpeaba físicamente a su madre, por lo que Melissa “se volvió vulnerable a la constante victimización”.
Cuando solo tenía 16 años, Lucio se casó por primera vez y su marido también abusaba de ella. Se divorció y se casó por segunda vez solo para caer de nuevo en el mismo patrón de abuso.
En la apelación que entregaron a la Suprema Corte las organizaciones que defienden a Lucio indican que “como resultado de la violencia que ha vivido durante toda su vida, Melissa sufrió el síndrome de estrés postraumático y depresión… estos síntomas dan la apariencia de estar desapegada y, desde la perspectiva del Texas Ranger Victor Escalón [que fue uno de los que la interrogaron] culpable”.
Los legisladores y activistas que defienden a Lucio trabajan ahora contrarreloj para salvarla del pabellón de la muerte. Según el periódico Al Día Dallas, son tres los caminos que los defensores vislumbran para que se haga justicia en este caso:
El primero es que la Junta de Perdones y Libertad Condicional de Texas recomiende la clemencia y el gobernador de ese estado, Greg Abbott, le otorgue el perdón.
El segundo sería que los tribunales fallen a favor de suspender la ejecución y ordenen una nueva audiencia probatoria.
Y, finalmente, que la Fiscalía del Distrito del condado de Cameron retire la orden de la pena capital.
Vanessa Potkin, abogada del equipo defensor de Lucio en Innocence Project asevera: “La muerte de Mariah fue una tragedia, no un asesinato…Si esta ejecución se lleva a cabo será un mensaje totalmente devastador. Enviaría el mensaje de que la inocencia no importa”.